viernes, 10 de febrero de 2023

planeta

Estancado, diferente, mayor o menor en edad, no puedo dar el salto a la categoría de más inteligente, emocionalmente o de los otros, ni a la de más divertido ni a la de más feliciano ni a tantas otras categorías donde no estar parece un fracaso. No soy mono o primate que no evolucionó, sólo persona que escondida en la cama bajo las mantas duermo y en uno de los despertares me levanto para trabajar. Hasta ahí soy como todos. A veces pienso y doy vueltas, y me entristezco, la mirada, que abarca tanto y que quiso llegar demasiado lejos, se cansó, así que ya no salto a todas y el mundo empieza a parecerme extraño; exultante o apático según el día me refugio en algunas líneas rectas o curvas que me transportan lejos, muy lejos, y sigo en mi vitrina de plástico permeable a fríos y calores discurriendo respuestas a preguntas que cada vez entiendo menos y que ya resbalan por mi piel y sobre todo haciéndome preguntas que nadie sabe responder. 
Y creo que no estoy sólo. De hecho estoy convencido.

No hay comentarios: