Mis zapatos se limpian o al menos se mojan en el paseo matutino, cubiertos por lluvia que no cesa de caer del cielo en calles casi desiertas de una ciudad que no quiere despertar o que está recogida tras los cristales como ese niño pequeño y rubio que veo preguntándose que qué pasa ahí afuera. Espero que su padre, que no es rubio, a quien atisbo brevemente, le diga que hace un día precioso, inolvidable.
Berenjenas rebozadas
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Asar las berenjenas enteras en el horno. Dejar que se enfríen y quitarles
la piel dejando la parte de arriba como en la foto. Hacerles unos cortes y
estend...
Hace 4 semanas
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