sábado, 16 de julio de 2022

voces

Paso de oír voces en un sueño que parecía profundo a caminar bajo el sol buscando la sombra. Algo dentro de mí se mueve.

Los días eternos, impasibles, llenos de luz que hace daño a los ojos, llenos de un calor que se antoja enemigo, que convierte en árido el camino, que empolva los zapatos, que seca la garganta que no puede ni pretende gritar cuando nadie escucha.


Ella inconformista, rebelde, aguantando las soledades, en plural, las de todas las horas, con las persianas bajas, con un rumor de tarde que no traspasa el cristal, todo encajonado en un irse el día que nunca acaba.


Leo y leo, plasmo lo no pensado, lo no articulado, suena una canción, varias, sueltas, y vuelvo a seguir las líneas impresas, llenas de letras negras que todavía entiendo.

No hay comentarios: