En Sesimbra el océano se ha convertido hoy en balsa, un ligero y tímido rumor de olas sin altura, nada más. Todo es casi silencio en la pequeña bahía rodeada por montañas, con castillo, acantilado y empinadas cuestas. La playa se llama California, lejana. Hay empresas de buceo y buceadores en el puerto de mar, hay trasiego de pesca y faro colorido que alcanzamos. Barcos nuevos y otros que envejecieron. Los mayores andan y las aves del mar miran.
domingo, 17 de octubre de 2021
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