sábado, 30 de mayo de 2020

espíritu


Qué es lo que nos ahoga el espíritu crítico. Lo que nos impide salir de la masa aborregada, sacar la cabeza sin querer seguir línea blanca o amarilla.  No sé si será el vino que atonta y adormece, o el calor, incipiente. Más preguntas, ¿y esa gente que hasta ayer no existía?, que parece haber nacido hace unos días, que se han hecho mayores y salen a pasear, de un lado para otro. Son nuevos, recién llegados a este mundo, al nuestro. Nuevos figurantes para la gran obra de la vida. Mientras, otros cambian una manzana por una cerveza, o viceversa. Es impulso confundido. Es espíritu que descarrila.
Cine como entretenimiento y como espoleta para pensar, película distinta, enorme. El ciudadano ilustre. Entrañas devastadas.
Y la lluvia hermosa, que cayó a cántaros, a mansalva. Y respirar a pleno pulmón, y pedir ayuda, a mano alzada, nervios sin control. La clase de día que es viernes, de tarde azul que languidece, inalcanzable en su quietud.

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