Se muere tu tío, alguien que seguro te
hizo carantoñas o te tomó en sus brazos. Quizás el virus, o la vida. Nos olvidamos
de ellos. A veces demasiado pronto. Como nos olvidaremos de todo esto. Y no, no
seremos entonces más buenos, no crecerá nuestro corazón, no abrazaremos más a
los semejantes. La vida seguirá, siempre lo hace. Y las canas que se asoman en
tu rostro.
sábado, 4 de abril de 2020
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