Hablemos de publicidad. Los anuncios inundan todo. Todo para el cuerpo,
para adelgazar, para conseguir pechos firmes, eliminar canas, para el poco pelo
o para el vello indeseable. Dientes blancos, anti arrugas, cuidado de la piel,
desodorantes, colonias, balnearios. Aparentar menos años. Cuidar las uñas.
Galletas, mermeladas, alimentos para crecer y medicamentos para la anemia,
debilidad, reuma, para mejorar la vista, reconstituyentes para niños, para evitar
los nervios o mitigar el dolor.
Y siempre la moda, sombreros, corsés, moda para ellas. Las páginas son
en blanco y negro, o en color sepia. Al principio y al final de la revista. En mis
tiempos como hoy, decía uno de mis profesores. Tenía razón, hay cosas que no
cambian. La revista tiene 87 años. Es el Blanco y Negro, del ABC. La cuesta de
Moyano permite volver al pasado. Abril, o Junio de 1930. No ha llegado la
República todavía. Ellas o ellos con similares preocupaciones a las actuales. Encontrarse
bien, mejorar lo presente, aparentar lo que no se tiene. Ganar en autoestima. Cambia
el año solamente, son los tiempos de mis abuelos. Quizás la diferencia es que
ese mensaje no llegaba a todos. Ahora sí. La otra diferencia es que el
bombardeo es constante. Desproporcionado.
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