viernes, 6 de enero de 2017

machado



Paseo por las soledades sin pena ni gloria. Avanzo y curiosamente me voy deteniendo en aquellos versos cantados por Serrat. Me salen las melodías que tanto escuché. Conocí a Machado tras una portada roja, creo. Campos de Castilla, retratos, saeta, caminos andados. Maravillosa la combinación. Los surcos podrían estar hasta gastados de tanta repetición. Mareados de tanta vuelta. Vinilo negro guardado en ese papel suave, que protege de inclemencias. Luego me paro en el caballito, el que voló. El de los sueños de un niño, o de tantos, de madrugadas de espera o de simples noches. Eran lecturas para un atardecer que queda lejano, que riman o no. Versos llenos de letras que crean imágenes, imperecederas.
 
Poesías completas. Antonio Machado. Edición de 1980

No hay comentarios: