El libro está
dedicado, en mayo de 1994, un cumpleaños. También contiene una de esas tarjetas
que se envían con flores, un grupo da las gracias a alguien, por su dedicación.
También en el 94. Difícil de atar ambos cabos. Lectura magnífica. Leadbelly,
1888-1949. Cantante, folk y blues. Nacido en Lousiana, en el valle del río
rojo. Vida ajetreada. De trabajar recogiendo algodón y como vaquero a coger la
guitarra de doce cuerdas y tocar en casas, fiestas,….de ahí a la prisión. Fuga,
se cambia de nombre, se casa. Mas algodón, mas mujeres. Acusado de asesinato. Más
prisión. Muchos años. Perdonado tras cumplir parte de la sentencia. De nuevo
entre rejas. Allí es descubierto por los Lomax, padre e hijo, John y Alan, que
recopilan el folklore en forma de canciones. Graban y escriben. Cuando Leadbelly
sale de prisión se convierte en chofer y chico para todo de ellos. Y éstos
empiezan a gestionar su carrera. Luego se romperá la relación, al menos con el
padre. Engaños, medias verdades, contratos abusivos. Nuevo manager. Conciertos,
actuaciones, grabaciones. Su relación con Woody Guthrie, a quién acoge en su casa,
y con Pete Seeger. La enfermedad, rápida. La muerte. Su legado, tremendo. Su influencia,
extraordinaria. Como su canción Cotton Fields, inmortalizada por la Creedence
treinta años después de ser escrita en 1940. El libro acaba con unas letras del
artista, algo que le pasó al final de su vida. Sentado en Dallas, descansando,
tocando la guitarra. Un pequeño de unos diez años se acerca. Escucha, mira y al
cabo de un rato dice: “suena bien”. Le contesta, “gracias hijo, lo vengo
intentando desde hace casi sesenta años”. El niño sigue mirando y escuchando y
cuando se marcha dice: “adiós, Mister Ledbetter. Espero que vuelva el próximo
año”. La reacción del artista: “cuando un niño blanco de Dallas llama a un
negro Mister es que ha aprendido algo”.
The life and legend of Leadbelly. Charles Wolfe and Kip Lornell. 1992.
No hay comentarios:
Publicar un comentario