martes, 19 de julio de 2016

taiping



O de cómo un sueño lo puede cambiar todo. Él, Hong Xiuquan, hijo de campesinos. La casualidad pone en sus manos textos bíblicos traducidos al chino. Después el sueño. Donde algo o alguien le dice que es el hermano pequeño de Jesucristo. Tiene 22 años. Pasará tiempo todavía, la idea tiene que madurar. Vendrán lecturas, bautismo, predicación. Luego los primeros ataques a creencias y templos locales, no admite los ídolos. Luego el proselitismo. Él y algunos de los suyos son hechos prisioneros. Pero siguen ganando adeptos. Cada vez más, son miles. Dice, “el tiempo de la paciencia y la humildad acabó”. Reclutamiento, grupos armados. Dios habla por boca de otro de los dirigentes. Empieza la guerra, contra el poder, contra el imperio, a los que tilda de demoniacos, corruptos y viles. La conquista se mueve, nuevas adhesiones. El movimiento que parecía flor de un día acaba por conquistar Nanjing, instaurando lo que parece un reino celestial en la tierra. Con sometimiento total al hermano divino, con separación de hombres y mujeres, con evocaciones bíblicas. Con textos que se corrigen según intereses. Quieren aniquilar a budistas y taoístas. Cristo contra Confucio. Quieren gobernar no sólo China, sino el mundo entero. Dios está de su lado. Guerra civil de conquista y reconquista. Quieren mas, expandirse. Todo monstruo tiene problemas y el crecimiento trae divisiones en la cúpula, purgas y guerras internas. Hong contra la voz de Dios. Gana Hong. La nieve para el asedio final a Shangai. Los occidentales apoyan al imperio y eso acaba por desinflar el reino celestial. La tortilla se da la vuelta. Los asediadores se retiran y vuelven a su feudo. Se asedia Nanjing y se arrasa. El imperio gana, oficialista. Hambre y destrucción. El hermano pequeño de Jesús muere enfermo, antes de la caída de la ciudad. El resto cae por su propio peso. Han pasado unos años, desde 1850 a 1864, de guerra que deja mas de veinte millones de muerto. Se dice pronto.

God’s Chinese Son (The Taiping Heavenly Kingdom of Hong Xiuquan). Jonatahn Spence. 1996

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