Vitoria en fiestas como cada principio de Agosto. En la distancia,
cada vez mayor, y en el recuerdo, más lejano. Pero será por eso por lo que
afloran sensaciones e imágenes de antaño, como de esa pastelería o confitería
llamada La Suiza, ubicada en la plaza del General Loma, enfrente del Kolkay de
siempre. Ambos negocios se fueron. Sitio aquel donde pararse a ver un
escaparate que daba gloria y entrar después de misa en domingo para comprar
algo, quizás pasteles, quizás soletillas, quizás bollos, increíbles, nunca ese
dulce me supo mejor, o esos ochos, que llenaban sus huecos de crema. Para tomar
solos o con chocolate, para llevarlos en una bandeja cuidadosamente cerrada con
papel y enlazada para su mejor transporte. Para abrirlos con el deseo y el
apetito. Para soñar con la próxima. No me acuerdo cuando empecé a hacer ochos
en el aire. Es tan fácil como hacer que tu dedo se mueva y forme figuras. Se puede
hacer con la imaginación, mejor con los ojos cerrados. También cualquier objeto
o sofá o mesa lo permite, no dejan huella. Hasta una piel lo admite. A veces los hago sobre la
suya.
Más Lisboa y alrededores
-
LUGARES QUE HEMOS DESCUBIERTO
*QUÉ COMER*
Lisboa está llena de lugares donde tomar un café y degustar uno de sus
dulces, por ejemplo en *A Padaria Port...
Hace 4 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario