Me alegro de la victoria, pero quizás alguno esté de acuerdo conmigo en
lo extraño de esta efusión de optimismo y felicidad que desborda esta noche de Miércoles.
Mañana no nos invitará el gobierno a comer, los problemas seguirán, pero muchos
serán un poco más felices al despertar. Y yo me pregunto cómo canalizar este absurdo.
Como ser mejores compañeros, padres, trabajadores, seres responsables,…, mas
autocríticos, en definitiva más libres. Sabiendo que los milagros se quedan
para las películas sería una pena desperdiciar lo inflamado del espíritu. Y
aunque el origen sea el que es, bolita que entra o no, física y azar, hagamos
lo posible por dotar de sentido a la felicidad, por encauzarla hacia lo
provechoso.
Más Lisboa y alrededores
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LUGARES QUE HEMOS DESCUBIERTO
*QUÉ COMER*
Lisboa está llena de lugares donde tomar un café y degustar uno de sus
dulces, por ejemplo en *A Padaria Port...
Hace 3 semanas
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