domingo, 3 de octubre de 2010

creer

Me voy a inventar las palabras y construiré un diccionario mío, particular, de caracteres unidos que salen sin querer o queriendo, un ejemplo, mundoescéptico. Hay un vocablo similar muy utilizado últimamente, euroescéptico, yo añadiría planetaescéptico. Escéptico, que duda o no cree en ciertas cosas. Esperar, confiar, creer, le podemos dar la vuelta, confiar, creer, esperar. Confiar es más que esperar, y espero porque creo. ¿Podemos creer en nuestros políticos? Tras la semana de la huelga, sólo queda esperar que pase el tiempo y se demuestre con datos si la reforma laboral sirvió para algo. ¿Podemos creer en los sindicatos?, atados al poder, sumisos hasta que su propia definición e historia no les dejó otra salida que la huelga. El clenbuterol no es una palabra inventada y esta semana sale a la luz, de moda otra vez. Ya hace tiempo que dejé de creer en el ciclismo, sería mejor correr un tupido velo sobre el ciclismo profesional, y echar el cierre patronal, porque confiar en la serpiente multicolor se ha vuelto cosa de niños, los que mantienen su diccionario impoluto, todavía inocentes. Entonces, dado que esperar empieza a ser difícil, si no imposible, me pregunto si me queda algo en lo que creer, y sólo encuentro una cosa, y es el amor.

1 comentario:

camilo torres cardenas dijo...

Me encantó ... Yo de momento gracias a personas como José, como Pruden ... sigo teniendo fé