viernes, 27 de junio de 2008

dalit

Narendra Jadhav, autor del libro, ocupa en la actualidad un cargo directivo en la Universidad de Pune, en la India. El libro recoge el testimonio de los padres del autor y el suyo propio narrando el devenir de su familia, clasificados como dalits (oprimidos), llamados aquí intocables, o parias de la tierra, o descastados, porque están fuera del sistema de castas indio, aquellos desposeídos de todo y cuya función social es mendigar los trabajos marginales que nadie quiere, por decreto divino. Lo que empieza como una boda más de compromiso donde la niña no elige marido, se convierte con el paso del tiempo en una historia de amor y respeto, dando origen a una familia que no sólo lucha por la supervivencia en un entorno hostil sino que además asume un compromiso militante en la causa de liberación de los dalits. La mujer no acaba de aceptar al principio el espíritu de lucha de su marido y se pregunta que "¿Quiénes somos para hacer proyectos si la vida decide por nosotros?" El sistema de castas, parte del dogma religioso hindú, dejaba poco espacio para la libre decisión. La figura de Babasaheb Ambedkar surge entonces para guiar a los dalits y se convierte en la referencia de millones de personas que depositan su confianza en él en la búsqueda del respeto para los intocables. En los años 30, la pareja protagonista participará con él en los primeros esbozos de su lucha, como los intentos por conseguir acceder a los templos sagrados. El líder descubre más tarde que no merece la pena el desperdiciar la energía en esa tarea y que hay que encauzar los esfuerzos en otra dirección. El objetivo está claro, conquistar el respeto, la independencia y la igualdad. La educación se convierte en el medio. El alejamiento de una religión que marca su mísera condición desembocará ya casi al final de la vida de Babasaheb (1956) en un movimiento de conversión masiva al budismo por parte de los dalits. "¿Para qué sirve una religión que se interesa en la vida después de la muerte? ¿Qué pasa con la vida?"Antes, la propia constitución de la India, en 1950, de la que Ambedkar fue uno de los redactores, había establecido la abolición de la intocabilidad. La realidad es que hoy, todavía millones de personas viven aprisionados en el sistema. Hace un par de años, sin ir más lejos, la decisión del Gobierno de establecer un 50% de plazas universitarias de medicina para los intocables desató una huelga de los médicos y una gran polémica en una nación que no termina de desprenderse de los prejuicios raciales. Damu y Sonu, los padres, faro y motor de su vida, en palabras del escritor, se empeñaron en que sus hijos estudiaran. El autor, economista de carrera, trabajó en el Fondo Monetario Internacional y en varios otros puestos gubernamentales del país. Su padre, que no acababa de entender en que trabajaba su hijo, le pregunta en un momento dado que si su trabajo servía para mejorar la vida de la gente. Quizás sea por eso que ahora la Universidad centra sus esfuerzos teniendo como referencia ese ideal que considera a la educación como el motor del cambio.

Intocable
Una familia de parias en la India contemporánea
Narendra Jadhav Espasa Hoy (2002)

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