viernes, 29 de septiembre de 2023

Nápoles.6

Más de tres horas y media de visita en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles (MANN). Fantásticas colecciones de escultura griega y romana, más todo lo proveniente de Pompeya y Herculano en forma de escultura también, mosaicos, frescos y objetos cotidianos. Se añade el gabinete secreto que recopila arte con motivos eróticos y la colección Magna Grecia que hace referencia al territorio ocupado por los griegos en el sur de Italia, allí pisamos suelos y mosaicos de entonces con protectores en los zapatos. Y de postre exposición temporal sobre Picasso y Nápoles que recoge varias obras del artista. Tenía razón la guía de Pompeya de que era el complemento ideal para aquella visita y un imprescindible en la ciudad para los amantes del arte. Después de comer bien volvemos a andar, esta vez con destino Chiaia, otro barrio distinto que le ha dado otros aires a lo antiguo, dando otro color a las tiendas y a los restaurantes. Y parte de Chiaia es Mergellina, zona que mira al mar desde cafeterías y heladerías con barquitos y yates anclados, con pequeñas playas en clubs que parecen de pago, de arena oscura y donde los usuarios empiezan a recoger. Honrarás a tu padre y a tu madre dicen los carteles pegados por la zona, palabras de evangelista, desde el muelle hablo y desde el muelle callo con un escalofrío y otro temblor que no me dejan sentir los otros temblores que se repiten cada día. Vivir sin saber qué pasará, siempre es lo mismo, estés o no estés en zona sísmica. Se oye italiano y no se entiende y mirando al mapa descubrimos que hemos pateado gran parte de esta ciudad y hasta empezamos a comprender algunas cosas. Sólo pido que se repitan los días y que el señor de la India venda sus flores (rosas rojas) y que si tiene bambinos les pueda dar de comer. Es sábado por la noche y jóvenes de todas las edades se dan cita en la plaza de Dante, se sientan en terrazas y hablan, algunas van en moto, hasta tres, sin casco, otras familias llevan al niño en medio, en fin, maneras de vivir. Quizás estamos los turistas invadiendo espacios, hay carteles que dicen que hay que limitar la llegada de personas, creo que tienen razón, que hay que lograr el equilibrio, el tiempo lo dirá. Dormimos en el apartamento que comparte pared con la iglesia de Sant'Aniello a Caponapoli, abre los domingos solamente, ya se restauró tras los bombardeos después de tantos años, no sabremos si las plegarias traspasan las paredes.

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