Se nos olvida a veces que la guerra sigue, se nos previene que la marea, lo que se deriva de todo eso, nos va a alcanzar, aunque ya nos tocó, pero seguimos comprando y viajando a pesar de los precios, hacemos todo a pesar de todo, y si una imagen negra y oscura, llena de matanzas, nos desvela por un momento, nos levantamos enseguida, como aquellos soldados de plástico, pequeños, de un único color, que podían caer y morir cuantas veces quisiéramos, pero que enseguida podíamos poner en pie, a voluntad.
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Hace 1 mes
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