Carriles silvestres, salvajes, sin líneas ni separaciones, con sus baches y sus imperfecciones, todavía visibles bajo la luz que encuentra pocos obstáculos, que escasean las sombras en esta tarde donde repetimos camino y palabras, donde echamos en falta a las aguas, donde no vemos gigantes esculpidos, donde levantar la vista sirve para ver a un astro, aún débil, escuálido aprendiz de sol.
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Hace 1 mes
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