sábado, 8 de enero de 2022

prosa

A veces me dan ganas de quedarme a vivir en un paso de cebra, para que los que tanta prisa tienen al volante tengan que hacer tiempo y demorar la llegada a su destino.


Como ser sintiente que siempre fui, hoy hace un año, era por la tarde, pude gozar de la existencia caminando sobre un manto de nieve bajo millones de copos que caían del blanco cielo.

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