sábado, 6 de junio de 2015

latas


No era mi intención el emborronar una imagen pero una vez hecha no me arrepiento y no la borro y me gusta. Extraña costumbre esa de dotar de estética a las conservas. Lisboa está llena de ofertas que presentan cajas de vivos colores con dibujos de mujeres, pescadoras o acarreadoras, o de peces o de barcos. Estética antes de comer. Y hasta alguna tienda dedicada sólo a eso. Que el turista aprovecha, para comprar o para observar, o para hacer fotos. El colmo quizás del que viaja. Acabar inmortalizando a conservas en lata. Me consuela el que no soy el único, loco, botarate u otro calificativo que almacena instantáneas de esta guisa.

No hay comentarios: