viernes, 30 de agosto de 2024

contigo

Vender por los bares y volver a vender para descubrir que somos los mismos que compraron antes. Vender palabras del 2014 con nueva edición en 2017. Textos en formato micro que nunca pasan de moda, porque hablan de lo que nunca muere o no se olvida o se vive como si no hubiera nada más. Toda una mirada al pasado, al presente de ahora y al futuro que desbordará tantos corazones.

Lourdes Pérez. Contigo. 2017

suspiros

Hay suspiros a la luz de la luna y hay suspiros de luna tumbada y mecida, la que respira sin jadeo, que el aire entra y sale y de repente eso, y mi mano torpe que siente.


Anclado en la luna que no es la de Valencia, que es diferente de perfil y de frente, y hasta echada. No sé si espera una piel, no lo puede pensar, no me ve llegar.


Luna que compromete bajo la luna de miel, que juega e imita, tan desconocida.

viernes, 23 de agosto de 2024

ficción

Otro libro aparcado durante años que sale de la estantería con las páginas casi amarillas. No sé si será porque a veces me cuesta encajar fútbol y ficción. Será que el fútbol siempre será tan real como el del patio del colegio, a pesar de que puede que yo haya añadido ficción a mis recuerdos infantiles y lo haya obviado. Pero ahí estoy disfrutando de la invisibilidad de los balones, o del emocionante relato de Mario Benedetti, El césped, o de la aproximación al ídolo en forma de saeta rubia, que cuenta Carlos Casares. Se cuela el humor y lo morboso para juntar un relato tremendo y disparatado, 19 de Diciembre de 1971, su autor Fontanarrosa. El crack de Roa Bastos tiene de todo, hasta cierta confusión. El penal más largo del mundo no se hace eterno, su autor Oswaldo Soriano. Y como siempre, pone pausa y mesura y buenas palabras Valdano, Creo, vieja, que tu hijo la cagó.


Cuentos de fútbol. 1995

contar

Ella y sus escalofríos, da igual el verano o la primavera, o el invierno. 

Contar, contad, contar, historias, la arqueología escarba el cerebro, hay conexiones hábiles, cuenta cosas de aquella vida que es la misma.

Esperando, esperando y esperando llamadas. Alguna de las mías saben a gloria.

La misa es un festival de carros, sillas , toses y rezos, algunas canciones no colorean el tono gris, siempre me pregunto en qué piensan lo que se esconde tras esos rostros adustos, serios.

vincent

La primera edición se público en 1914 gracias a su cuñada. Fascinante este resumen de algunas de las cartas que el artista escribió a su hermano. Y el hermano respondía y todo este intercambio parece fascinante. Hablamos de una correspondencia que abarca desde 1873 hasta Julio de 1890. El aprendiz de predicador habla con el corazón, de amor y de la miseria que observa, ama la pintura y los libros y el dibujo y no se atreve a dar el salto. Se pregunta ¿para qué podría yo servir? Y se propone trabajar con tenacidad, pintar y ver mucha pintura, luchando por captar lo que ve y por mejorar. Encuentra bello todo lo que puedas, recomienda, que se diga de mí: este hombre siente profundamente y este hombre siente delicadamente. Quiere pintar los ojos, el alma, todo mientras le acompaña la escasez y la malnutrición, maldito dinero, colorista arbitrario, siempre a vueltas con los colores, se define como un pintor de campesinos que no quiere apoyarse en la aprobación general, se apoya en su hermano a quien le gustaría devolver todo lo invertido (me gustaría leer las cartas de la otra dirección). Y llega la locura que achaca al alcohol, él mismo pedirá su ingreso en un centro.

Hace años desayunó un trozo de pan seco y un vaso de cerveza, comenta que era lo que Dickens recomendaba para apartar el suicidio. Pero fue mucho antes de aquel día de Julio donde decidió terminar con todo.


Cartas a Theo. Vincent Van Gogh. Ed. 2008

sábado, 17 de agosto de 2024

ídolo

No les entiendo en sus conversaciones móviles aunque hablen en mi idioma, menos en el otro, pareciera que ella quisiera despertar a los que puede que duerman todavía, ella corre con cascos, para, grita, volverá a correr, todos ajenos en esta mañana a los maratonianos de Paris que ya corren, tan temprano, suben y bajan rodeados de miles de aficionados que necesitan aplaudir y enarbolar banderas. Necesitamos ídolos que corran o salten para identificarnos con los colores o ya sin colores para volver a los sueños que todos tuvimos de llegar más alto y ser más rápidos o más fuertes o, lo que es lo mismo, para ser niños de nuevo.

cazador

Esquemático a veces, sencillo, el diario cubre desde el 15 de Agosto de 1954 hasta el 25 de Enero de 1956. Él es bedel y cazador los domingos y días de fiesta. Hay frases que no recordaré pero que paran la lectura. Aparecen los ojos asustados de la chavala de la buñolería y el protagonista siente los trenes por las noches, todo ocurre en Valladolid y alrededores. Fantástico.

Diario de un cazador. Miguel Delibes. 1955

domingo, 11 de agosto de 2024

serenidad

La serenidad en ese rostro, también todo el futuro. Ya salían los soles por el horizonte cuando apareció. La vi venir y pensé en la naturaleza ignorada, hasta en la conocida. Ella era una de las pocos habitantes de las calles, y es que son días de éxodo, de calles vacías y aplanadas en las que encamino mis pasos, camino los metros hacia algún lado desde que quedó abierto el nuevo día, lleno de sinónimos, indefinible e indefinido en su ulterior desarrollo.

jueves, 8 de agosto de 2024

mancha

De nuevo el escritor Nathan, esta vez narrando la vida de su vecino y protagonista Coleman, una vida llena de secretos cuando aparentemente todo era normal. La cuestión racial, las mentiras, las decisiones, nada era tan fácilmente explicable, Vietnam, el stress post traumático, miembros de la respetable sociedad que actúan de forma hipócrita.
Novela brillante aunque me deje la sensación de que podría haber continuado llenando páginas y cerrando personajes que quizás merecieran algo más.
La mancha humana. Philip Roth. 2000

pasión

La pasión hace que comience el partido sentado y lo acabe de pie, me abstengo de ir a rematar el córner pero meto el pie sin balón.


Los sueños de fútbol vienen llenos de equipaciones y circunstancias que no son.

libertad

Ensayo sobre personalidades españolas que según el autor entorpecieron el afianzamiento del liberalismo español con su abdicación y su encierro interior y voluntario. Análisis de la historia de España de finales del XIX y de principios del siguiente siglo. Dos personajes son salvados de la quema, Enric Prat de la Riba (1870-1917), el que fundara en 1901 la Lliga Regionalista que dio impulso al catalanismo político y presidiera la Diputación de Barcelona y la Mancomunidad, creada en 1913, el que siempre fue partidario de que Cataluña participara en el gobierno de España.
El otro indultado es Ramiro de Maeztu, 1874-1936, periodista cambiante y con final trágico. 
Los otros retratados comienzan con el más veterano, Joaquín Costa, 1846-1911, el que habla de educación y despensa como necesidades de los españoles, critico con la actitud sumisa y pasiva del pueblo, radicalizado en el final de su vida. 
De Angel Ganivet, 1865-1898, destaca su anhelo de cumplimiento imposible. “El antiguo hogar no estaba constituido solamente por la familia, sino también por el brasero y el velón que con su calor escaso y su luz débil obligaban a las personas a aproximarse y a formar un núcleo común”.
Muy crítico con Unamuno, 1864-1936, menos con Azaña, 1880-1940 o con Ortega y Gasset, 1883-1955, el que destaca la insolidaridad de los españoles, sus particularismos, el odio a los mejores, el resentimiento y la envidia como características que no ayudan a formar un sentido nacional ni a garantizar un sistema político que tenga estabilidad y continuidad.
La libertad traicionada, siete ensayos españoles. José María Marco. 1997

domingo, 4 de agosto de 2024

parar

Todo debería parar ante la guerra pero estamos ya tan acostumbrados a que nunca pare nada que las noticias escogidas pasan de la muerte a la alegría olímpica, de la matanza a las medallas y a la emoción de la música y del fuego que arde en el pebetero. Nada cambia, ni siquiera la lluvia que siempre cae hacia abajo y siempre moja. 

ánimas

A finales del siglo XIX empieza a ejercer el doctor Armendariz en un pueblo de la costa vasca y allí el doctor Ochoa y otros vecinos le descubrirán antiguas historias de vecinos de antaño, algunos todavía vivos. Por ahí desfilarán el ingeniero Norton que explotaba las minas, su hija Fanny, el viejo marino Pachi Bretaña, su hija Erica y el pelotari Manish. Las historias del mar no se acaban nunca, el que azota la costa y el que alberga ballenas y todo tipo de aventuras.

El puente de las ánimas. Pío Baroja. 1944

secretos

Secretos y confesiones al amanecer, llevando su tambaleo encima ella dice que estuvo con un hombre siete años, lo dice para que aquel a quien no quiere dejar marchar sepa la verdad. No sabré si la sinceridad habrá acabado con su nueva relación. En un banco ella parece encogerse, al lado él, hay un diálogo de murmullos, alguien me da los buenos días, no le veo la cara, es noche no tan cerrada. Luego hay voces altas, otra persona dice que le va a llamar Amy Winehouse y de aquella manera, adjetivándolos, menta a su madre, padrastro, perra y espera que le reciba su cama, todo ello por teléfono o mensaje, grita; y alguien más taconea después de la pasión y alcanza el uber mientras otra chica no esconde su cuerpo pegado a la ropa a la vez que pasan taxis y el sol clarea la mañana sin verse todavía, y el frescor está ausente.