sábado, 27 de abril de 2024

venta

Mirambel, provincia de Teruel, ahí se desarrolla la historia. La vida en el convento de las Agustinas. Los templarios. Escenario de guerra carlista, el general Cabrera. Historias, anécdotas, el cura hechicero, partidas de huidos, barbarie, venganzas.
Y en otra historia los carlistas se rearman en Francia y Aviraneta comienza sus intrigas, nos vamos a Berga que se mueve entre la Junta y Cabrera.
La venta de Mirambel. Pío Baroja. 1930

viernes, 26 de abril de 2024

etiquetas

 Que vivimos en época diferente es cierto, que algunas veces no se puede bromear ni hablar de ciertas cosas también es cierto, que llamar a las cosas por su nombre a veces molesta a algunos, que hacer chistes empieza a ser tarea de riesgo, cuidado lo que dices que puede que no esté bien visto, bastante ridículo todo cuando aquellos que debieran dar ejemplo, nuestros gobernantes y representantes o simplemente miembros de esa clase política, juegan cada día con sus palabras o con sus acciones a enfangar la convivencia, acciones  que no dan risa sino pena, y hasta rabia al ver cómo dilapidan un tiempo precioso y un dinero público, oiga usted a los candidatos que van a las elecciones hablar apocalípticamente, o conmigo o contra mí, algunos se llegan a preguntar por qué existe el contrincante, supremacía moral aquí y allá, oiga usted los insultos, las difamaciones, oiga al presidente atrincherarse para reflexionar en una maniobra inaudita e infantil, oiga a la oposición vociferar, desbarrar y resbalar; si no fuera porque se puede cambiar de canal o dejar de leer la prensa o dejar de votar estaríamos perdidos, esa es nuestra libertad, la de mirar, libres de etiquetas, al cielo azul o lleno de nubes.

jueves, 25 de abril de 2024

escenas

Un libro hecho de escenas y de retazos que van atravesando el tiempo para presentar a los personajes  allá en principios de vida, cuando eran jóvenes y guardaban la ilusión plena, para madurarlos después y para que el tiempo los decepcione o simplemente los cambie. Amistades, lazos, amor. De un pueblo portugués a la Francia que requiere mano de obra, años 60, veranos de vuelta y vueltas definitivas. Libro que no defrauda.

Livro. José Luis Peixoto. 2010

miércoles, 24 de abril de 2024

mirada

Luna de mirada fija, no sé si inquisitoria, ella tampoco lo sabe pero observa, si es que esa cualidad es atribuible a quien no firma palabras ni las forma ni las suelta, así sin más. Y es que su mutismo exaspera a veces, es mi falta de costumbre, o la ignorancia de convivir a ras de suelo. 

viernes, 19 de abril de 2024

confidente

Aviraneta preso en Zaragoza, 1840, tras ser liberado se dirige a Francia donde conoce a la que luego será su mujer. Allí establece comunicación con el confidente Jesús López del Castillo, o rostro pálido, que por hambre y por casualidad ejerce ese trabajo para un político.
Uno de los escenarios será Morella donde habrá más intrigas contra los carlistas que se preparan para el sitio del pueblo. El confidente fomenta la deserción y va ganando adeptos, llega la rendición.
Primero holgazán, luego confidente y finalmente trabajador, así se define. Aventuras por doquier como es habitual en las novelas del hombre de acción. Muy entretenida.

Los confidentes audaces. Pío Baroja. 1930

techo

Luna escondida, de día y hasta de tarde, y también de noche, la cama como techo, luna tranquila, cansada.

Luna que me ve sin verme o que no me ve viéndome, ajena.

La puerta como escenario de su vigilancia, esperando que alguien venga y llame, y ella se levantará, y luego una pata también arriba, suspendida por segundos, y luego un sonido, voz sin voz que parece indicar algo que no nombraré; y una vez ante el repartidor o el cartero quizás cunda la desilusión, no era lo que la luna esperaba.

miércoles, 17 de abril de 2024

insolación

Es 1940 y hay hambre, mucha, en Alicante, y una tristeza de crecimiento. Y un niño de quince años y una guerra que acabó. Y un relato en presente y otro en pasado,el presente estremece, el pasado habla de adolescentes o niños, de familias no tradicionales en un entorno cerrado, de pueblo de vacaciones. De descubrimientos y secretos. Como las aventuras de los cinco o de los siete. Pero llegamos al tercer verano, todos crecen. Y todo es más serio, tanto que la inocencia se topa con la realidad y la falta de libertad. Ya es 1942. 


La insolación. Carmen Laforet. 1963

sábado, 13 de abril de 2024

sin

Sin conducir se ven las montañas cortadas, el resto tapado por nubes de color. Se ve al toro de Osborne convertido en bandera palestina que grita y a modo de banderilla clavada en el lomo ondea una bandera de colores ante el viento que azota todo menos las conciencias. Veo una estrella de belén apagada que nadie quitó, y una torre que pudo ser vigía y que siempre estuvo ahí sin que yo me fijara. A pesar de que me pierdo cosas al teclear, sobre todo curvas y rayas blancas, sigo inventando en cada mirada. 
Sin conducir me enerva de la radio su manía de hablar constantemente cortando las canciones a la vez que dicen que ofrecen minutos de música ininterrumpida y todo para anunciar huevos de gallinas felices en libertad, si algo necesita este pais es silencio, como el que trae la musica sin palabras añadidas de locutor exaltado y sin publicidad absurda.
Sin conducir me llega el olor de luna y una vía que no puedo seguir y unos pueblos que yo imagino sin vida al lado de charcos que siempre tienen agua y donde un banco azul de espaldas a la carretera permite ver otra vida pasar. 
Sin conducir veo la cascada en todo su esplendor, ahí donde nace un río, y asisto al nacimiento constante, renovado a cada instante, de una corriente que no cesa.

martes, 9 de abril de 2024

aventurero

Oficial, aventurero, alegre y sonriente. Una vida de película para el natural de San Fernando que peleó en España, Rusia, America y Bélgica. Guardiamarina, lucha en el dos de Mayo, y en Ferrol tras capitular ante el invasor jura sumisión a José Bonaparte, luego traiciona a los franceses, ingresa en la masonería y preso tras la vuelta de Fernando VII, acusado por la inquisición, consigue escapar para llegar a Rusia donde combate al servicio del Zar para luchar contra rebeldes tártaros. Sus aventuras le llevan después a Cuba, Estados Unidos y luego a Bélgica donde como comandante en jefe de las fuerzas activas participa en la revolución de 1830 contra los holandeses que conduce a la independencia del país. Más idas y venidas, de nuevo en España para luchar contra los carlistas, y luego la calma, el retiro, todo tiene un fin. Baroja pone al final un epílogo egotista y triste.

Juan Van Halen, el oficial aventurero. Pío Baroja. 1933

sueño

Romper el hielo sin nada que tenga la fuerza para hacerlo, es como dar cabezazos contra la pared. Podrían ser sueños de esos que se olvidan, que es como dormir sin soñar y despertar sin pasar por túneles ni andar con zapatillas por el hielo, ni huir sin mirar atrás ni buscar sin descanso entre la multitud. 


Andando por la playa llevando un caballo, el mar a la derecha, no es un sueño, es un cuadro precioso. 

Es real la calima que rompe los paisajes y los emborrona.

Es real también que dudo de cómo se escriben unas palabras, algunas que tanto se dicen en ciertas fechas.

Los miedos no se van, no se irán nunca, en sueños y en vigilia.

domingo, 7 de abril de 2024

visionarios

Obra con varios libros, Consulta y horóscopo, ambientada en Mayo de 1931, Margot sigue cuidando a la marquesa y siguen las críticas a la monarquía depuesta y al Rey. En Don García del Carrascal los protagonistas, Anita, Miguel y Fermín, viajan a Sevilla y cuentan lo que ven, preguntando e indagando sobre la evolución de la nueva República, con visita al cortijo que guarda las formas del pasado. En La casa del pueblo y el círculo de la unión la acción transcurre en un pueblo blanco andaluz donde siguen las discusiones sobre el comunismo, el socialismo, el anarquismo, la tierra, el campo y la ciudad. El escepticismo de Fermín siempre presente, “suponga usted que no haya solución”. En El cazador furtivo se cuentan historias tristes del campo andaluz.  En Las apariciones de Ezquioga se discute sobre la religión al hilo de lo que sucede en este pueblo guipuzcoano. En Los aguiluchos de la FAI, ya ambientada en 1932, vemos a los viajeros en Córdoba, sigue el análisis de la actualidad y se percibe ya un descontento tras un año de nuevo gobierno. Finalmente La ruina de la casa de Baena narra el ascenso y la caída de una familia adinerada.


Los visionarios. Pío Baroja. 1932

cifras

Las cifras de muertos palestinos son terribles y crecen ante la pasividad que se desborda de palabras, sólo palabras, buenas para las conciencias e inútiles para los muertos que fueron y serán.


El racismo en el fútbol como problema nuevo, algunos no se enteran, siempre estuvo presente la mala educación en forma de desprecio al rival, blanco o negro, al árbitro, a todo aquel que participa y que no lleva los colores del equipo del forofo animal, bípedo poco evolucionado.

miércoles, 3 de abril de 2024

lunera

Libro de infancia rota. La familia que se rompe, que se quiebra, que se hace pedazos desde el principio y que va sucumbiendo durante la guerra y que ya en la posguerra va dejando niños cautivos, separados y olvidados bajo la figura del adulto que todo lo manda. Dura e interesante novela ambientada en Barcelona.


Luna lunera. Rosa Regàs. 1999

lunes, 1 de abril de 2024

tejados

Tejados que coleccionan botellas, de cristal o de plástico, nieblas que se fueron, olores en jardines, serán de primavera, perros obedientes que traen la pelota. Y murmullo de rodaduras de coches que cruzan aguas y algo mas que murmullo el de los aviones.
Niños corriendo, mayores también, gente en la calle, calor, vida que se abre paso con llantos feroces, de esos  donde parece que va la misma vida en ello aunque no sea cierto, es hablar sin palabras, descubrir algo, es mostrarse sin dobleces. 
El puente lleno de almas corriendo, no escapan de nada, sudor, sufrimiento, agua debajo, agua en botellas, siguen pasando, siguen corriendo aún despues de cruzar la meta. Con cansancio, con el trabajo hecho, tomar Uber es complicado, todos a la vez, atasco después y antes. Como con ansia, hambre, pedir por pantalla, andar, un banco, enamorados en despedida, tambien en el recibimiento, tímidos, comprar, andar, pasear, cenar, luna que no veo. Gallinas, pelo blanco y pensamientos en soledad, jugar en la arena como los niños, construyendo formas, y yo que sigo pensando hacia atrás, que sigo viendo el Tajo y sus asientos de piedra ocupados.

cabo

Nuevos personajes, como Anita y Miguel, aparecen junto a la familia de Errotacho. En la primera de las narraciones ambientada en la sublevación de Jaca de 1930 de Galán y García Hernández se busca a uno de los hijos que ha desaparecido en la población oscense (Bautista el sublevado). Aparecen caracteres antimonárquicos y antimilitaristas.
En La protección del Negre se cuentan historias de anarquistas en los años 20. En Silencio se ambienta la historia alrededor del crímen de Beizama, 1926. Y en Margot y sus pretendientes el telón de fondo es Abril de 1931 y el advenimiento de la República. Son los primeros días y los protagonistas se convierten en observadores de primera mano en Madrid; a la espera se suceden los comentarios, críticas y pronósticos.


El cabo de las tormentas. Pío Baroja. 1932

jueves, 28 de marzo de 2024

almas

Almas en pena vagando por pasillos y tiendas de precios de otro mundo, almas en pena que miran sus pantallas o las otras ansiando noticias de adelanto que nunca llegan, solo llegan los retrasos que acumulan minutos poco a poco, tiempo que llega a convertirse en mas que minutos. El verano llegó al aeropuerto, se les olvidó acondicionar el aire en la dirección opuesta, se les olvidó ofrecer un mejor servicio. Y yo con la pantalla ante la ausencia de papel blanco donde volcar algo, donde ocupar todos mis dedos y no sólo el índice, el resto agazapados, y luego observar lo que sucede, las conversaciones a voces, los susurros, los besos, el deseo, lo otro, la tos, el ruido o murmullo que todo lo envuelve, todo lo que ocurre entre las infinitas paredes que no acaban nunca. Olvidé los ojos rojos, el sueño, la risa, el miedo, la espera, el tacto que juega esperando la soledad y la oscuridad, no olvidé el no miedo, no olvidé la costumbre de pensar, de hablar al otro lado, en la distancia. Y luego ojos que se cierran y oídos que también se cierran, y pestañas largas y brazos cruzados y quizás sueños que vienen por el aire sin color, son blancos y negros con infinitos grises.

miércoles, 20 de marzo de 2024

vera

Novela de dos piezas, ambientadas en Vera y alrededores. En la primera, corre la Primera Guerra Mundial, uno de los muchos hijos de la familia, Gastón Larreche, es contrabandista. Historias de la frontera con desertores, gendarmes y carabineros.
En la segunda, Justicias y ladrones, nos encontramos en 1924 y un hermano de Gastón, Manish, se encuadra en el grupo de aventureros, sindicalistas y revolucionarios anarquistas que quieren pasar la frontera para derrocar la dictadura de Primo de Rivera (hechos reales). No pasarán de Vera, unos muertos, otros detenidos, otros huidos o escondidos, habrá juicio, sentencia y entre todo eso un doctor de Pamplona que mira las cosas con otros ojos.

La familia de Errotacho. Pío Baroja. 1931

exopto

Aprender palabras a la vez que se olvidan otras. No me pasa con anhelar, no la olvidé, viene de anhelare, de respirar fuertemente, de no caber en la espera, anhelar un pedacito de algo, de cielo, de tierra o de piel, o de lluvia, o de nieve, hasta de ternura. Otros hablan de bozeto de exopto, un boceto que tomó una z y dibujó un anhelo, el de un viticultor que utiliza viñas viejas pero productivas. El nombre es precioso, el vino rojo. Alguien ha muchos años deseaba fuertemente, esperaba con mucha ilusión y a eso en esa lengua de entonces le llamaban exopto. Un verbo que traduce espera y esperanza ardiente.

conspirador

Aviraneta era tío segundo de la madre de Baroja e inicia el escritor su investigación sobre él en 1911, toda su vida de hechos e indicios condensada, vida de batallas, intrigas, idas y venidas por la España que se desangra o por el nuevo mundo, ahí está su participación en el intento de reconquistar México, es Aviraneta conspirador, soldado, al frente o a la sombra, nació y murió en Madrid, de familia vasca, en el norte pasa parte de su infancia. Preso multitud de veces, escapado o liberado todas, se casa a los 59 años tras escuchar a una cantante de ópera ser vilipendiada por el público y muere a los 79 tras una azarosa vida que Baroja intenta plasmar. Aventuras y más aventuras.
Aviraneta, o la vida de un conspirador. Pío Baroja. 1931

fenómenos

Hay fenómenos de la naturaleza que quedan en vitrinas o en papeles pintados, no los enseñaré ni describiré, puede que sean fruto de la imaginación de alguien, puede que sean deidades antiguas, invocadas por algo, o puede que solo sean pedacitos de arcilla o trazos inseguros o firmes. La naturaleza no descansa en forma de otros fenómenos, grandiosos, que se desatan para dejar los montes blancos y a las personas desvalidas. Es como si se insertara la noche en el día para luego dejar una claridad silenciosa y pacífica.
Siento sana envidia por lo que les llega a los que terminan su vida laboral, un paso más hacia la tranquilidad. Ocurre, ocurrió en esa anomalía de final de febrero que hace que el año que viene ese día no exista, mí entendimiento se queda parado, como también quedé parado y tumbado allá donde los campos magnéticos hacen algo de manera invisible, la naturaleza también está llena de estos y los atravesamos y nos atraviesan alterando nuestra física y nuestra química.

sábado, 9 de marzo de 2024

cuentos

Libro para leer poco a poco, construido con otras palabras y con una forma diferente de juntarlas, hay riqueza y variedad, a veces el diccionario ayuda, otras me dejo llevar por la musicalidad intuyendo significados. Los comienzos de algunos cuentos tienen descripciones que se antojan rebuscadas, grandilocuentes, son esos cielos o esos aires o esas torres de iglesia a las que uno se acostumbra, todo antes de pasar al nudo, todo antes de llegar al desenlace, si es que lo hay, porque no está de más dejar inacabado lo que pudiera seguir. 
Los cuentos de Aldecoa reflejan la España de posguerra, en unos la Castilla de pueblos pobres, en otros el norte rural o marinero, el mundo de lo artistas de la farándula o de los feriantes, la churrería de madrugada que se llena de personajes, y por más escenarios los bares, tabernas y cafés de limpiabotas e infinidad de gentes que se encuentran al abrigo de un café y una copa. Hay ciudades pequeñas, aburridas, y el Madrid que crece descontrolado. Están los caminos que salen o llegan a los pueblos y el mar infinito, cada uno con su horizonte allá lejos. Hay pequeños, ya desheredados, hay gitanos y los de la calle. Y mucha resignación, oscuridad y tristeza, también humor, también lo cotidiano, hasta lo anónimo y lo anodino y lo normal.
Y ahora diré que hay cuentos leves como Dos corazones y una sombra, que dejan un pozo de tristeza y un escalofrío, o un cuento de boxeadores, Young Sanchez, donde aparece la Venencia, o el oscuro y real Para los restos, o el desolador Muy de mañana, u otros relatos que se quedan en esta lista por algo, como Un artista llamado Faisán, o la Crónica de los novios del ferial, o La fantasma de Treviño. Y para finalizar, y antes de llevar el tomo a la estantería recordaré, y algún día volveré para leerlo de nuevo, el triste, redondo y antológico cuento titulado Aunque no haya visto el sol.
Cuentos completos. 1949-69. Ignacio Aldecoa.

gasolinera

Qué vacía está la gasolinera abandonada llena de huecos sin llenar y con paredes pintadas y sin luz. Los colores vivos se opacan al llegar la noche y los chalecos que eran amarillos unos minutos antes al sol se vuelven oscuros, los guardias civiles están simplemente, sin intervenir, no se sabe si hay orden público esta tarde, nadie lo sabe, los conductores parados o buscando alternativas, los chalecos se aplauden entre ellos y ondean sus banderas españolas, los tractores son enormes. Qué oscuro se hizo el día, qué rápido pasan los kilómetros. Ya no veo gasolineras abandonadas.

reencuentro

Novela corta que plasma la amistad, también corta, entre dos muchachos alemanes de 16 años. Corre el año 1932 y en pocos meses todo va a cambiar, llega el odio y el desprecio. A veces lo bueno si breve dos veces bueno.

Reencuentro. Fred Uhlman.1971

asoma

Asoma un pie por la puerta, llega antes que yo, será que estoy cansado y necesito apoyarme en algo, por eso repito días que englobo en redondeles, que no círculos. Y luego sopla el viento que todo lo agita y que pasa la hoja y alguien aparece detrás, ya lleva ahí ya un tiempo, lo pinté en el pasado año, se quedó azul a la espera. También leo a Jovellanos que sorprende diciendo que amaneció Gertrudis con histérico y eso les impidió emprender el viaje como esperaban, Gertrudis sin silencios imagino, ella gritando o suspirando sin saber el por qué. Y siendo parte del día de hoy, sigo quitando lastre para llegar a esa desnudez ligera de equipaje que se avecina, desnudez que ya siente el pie que se adelanta.

jueves, 7 de marzo de 2024

intermedios

Un poco de todo, como en botica, todo empieza con un relato de una Nochebuena de antes por las calles de Madrid, triste, se llama Allegro final. Sigue con una bonita novela film, titulada El poeta y la princesa. Y ya vienen los ensayos. Siluetas de bohemios, o semblanzas y retratos breves de amigos y conocidos, llenos de hechos y de humor. Por cierto precioso el de Don Salvador. Hay Historias de anarquistas, Manías de los bibliófilos, y una galería inacabable de personajes en El placer de ser mago, Siluetas de intrigantes, de místicos, y de impostores. Hay un corto ensayo sobre la canción plebeya y anónima en La canción callejera. Le siguen Los profesores españoles, Recuerdos de un médico de pueblo, Chiflados de aldea, Olentzero, La política deshumanizada, en el que se ataca el histrionismo y la teatralidad de los parlamentarios, El comunismo a la moda, El sentimiento monárquico de España, y para terminar Alrededor de la literatura y de la vida, que incluye la lista de libros que habría que leer. 

Intermedios. Pío Baroja. 1931

domingo, 3 de marzo de 2024

sueño

No quiero leer sobre lo que puede que sueñe, quiero imaginarlo, tan sólo eso, quiero pensar que si no es por el cielo lo es por la tierra, por el azul o por el ocre, será una búsqueda terrenal o no, sentirá el aire o algo que se queda entre los dedos, la nada o todo. 

viernes, 1 de marzo de 2024

guerra

Todo comienza con las Crónicas de la Guerra Civil, 1936-39, publicadas en medios franceses, ingleses e hispanoamericanos. El ocho de agosto del 36 escribe un pronóstico que no se cumplió. Hay un deseo que no se realizará, el de un país liberal republicano, democrático y parlamentario sostenido por una fuerza proletaria. Crítico con el levantamiento, les trata de asesinos y estúpidos, de traidores, criminales y malas bestias; poco a poco sus crónicas se alejan de los deseos y pronósticos y van plasmando la realidad, crítico también con la intervención extranjera y preocupado por el futuro.
Le siguen las Crónicas de la posguerra civil, 1939. Tristes, ahonda en la explotación del vencido por parte del vencedor.

Desde Paris y ya exiliado escribe las Crónicas del la dróle de guerre (1939-40). De cómo Francia se moviliza y se prepara, de cómo se vive en la calle y se alteran las costumbres.

Todo cambia en la Agonía de Francia, 1941, que escribe desde su nuevo exilio de Londres. Terrible análisis de la caída de Francia con la indiferencia inhumana de las masas ante los hechos y ante la rendición. Traza un país descompuesto y derrotista con un ejercito ineficaz, habla de la mentira del heroísmo universal, del egoísmo de los ciudadanos, “pacifistas hasta el absurdo”, de la anglofobia como denominador común de dos sectores (comunistas y nacionalistas) que no creen en el capitalismo ni en la democracia respectivamente y que no quieren hacer la guerra, antes la esclavitud que la guerra.
Termina el volumen con las Crónicas del tiempo de la segunda guerra mundial, 1939-44. En contraposición a la tragedia del pueblo francés loa y alaba el espíritu de sacrificio y de lucha del pueblo inglés, siendo testigo a pie de calle y de fábrica. Allí se acabará todo sin ver siquiera el desembarco de Normandía, muere en Mayo de 1944.
Así termina la obra del hombre que andaba y contaba lo que veía.
Quinto volumen de la obra completa de Manuel Chaves Nogales. 1936-1944

domingo, 18 de febrero de 2024

cebolla

Capas de cebolla, que no lloro aunque estén cerca de mi boli que las pinta, caras que no conozco, antaño, me dan miedo, ¿lloré?, que no vengas, para qué, y ella que no me ve, ni a la lágrima furtiva. Ocurre en el día seis al que le sigue el siete en el que no descanso, tampoco he creado el mundo. Ahora que ella me ve, recién peinada, ya no hay congoja, ni mía ni suya, luego lo de siempre, nada nuevo bajo el sol, la cama atada al somier, disgusto, uno más, el tiempo nada cura, el tiempo quita tiempo, heridas sin restañar, sangran, lástima que las palabras no curen.

sábado, 17 de febrero de 2024

acomodador

Quizás llevara 25 años en la estantería, esperando. Sorprendente el primer relato, El acomodador, y así sigue el volumen, deparando alegrías aquí y allá. Apacienta mis ovejas es otro relato que impacta por su crudeza. No hay corrección, es realidad en estado puro.
Leo una entrevista a este periodista que escribe diariamente en el periódico balear Última Hora, que ha escrito obras tan cortas como la que tengo entre manos y ninguna novela y pienso que es una lástima que no haya seguido más por esta línea de crear ficción.

Con esta recopilación obtuvo el segundo premio en el certamen de 1997.


Noche de relatos. Premios NH. Enrique Lázaro. El acomodador. 1998

sábado, 10 de febrero de 2024

carnaval

Y yo que hasta ayer nunca me disfracé, hoy tampoco, vivo el carnaval con la indiferencia que da llevar un paquete de pavo en el bolsillo, el que va a sustituir al caducado que perdura en la nevera, sin abrir, a saber cuando llegó. Veo los preparativos, las carrozas, los niños y niñas con sus padres, unos ilusionados, otros menos. Entro a un bazar chino, él bebe algo de una taza enorme con tapa, el idioma es ininteligible, su castellano a veces también. Me gustaría ver la película Chinas, habla de trastiendas y de adopciones, nunca está de mal conocer como viven los semejantes aunque sea a través de una ficción que iguala realidades tantas veces. Todo para entenderlos. Más ficción es este disfraz, o aquel, o aquellos, o los de más allá, también parece ficción que un público jalee y aplauda a una narcolancha que embiste a la guardia civil, allá donde tanto gustan de chirigotas, asesinando a dos de ellos. No es una película ni una serie. Gastar neuronas en entender la barbarie, no, soy mayor ya y tengo que cenar un sándwich, o dos.

jueves, 8 de febrero de 2024

IA

Un domingo, un sol, la IA que escribe, de momento mal, la IA que sabría describir otro sol naciente, no el mío, el nuevo Dios que no todo podrá (añadir mayúscula no amplía su poder). Miro y duermo, actos repetitivos, con manta que puede ser verde y con cuadros. Luego despierto, todo nubes, seguirá el día y al acabarlo aunque no haya visto el sol sabré que estaba ahí. Mañana las andadas volverán, es difícil que no lo hagan, y yo empezaré a utilizar ordinales y cardenales según me plazca. Veré a una persona que busca algo sin saber qué en el contenedor de papel, lleva puestos unos ojos azules y un habla que se interrumpe. Si ayer hubo un beso nadie sabe lo que habrá hoy, todavía no escucho susurros y lamentos, no acecha la locura. No le pregunten a la IA por el futuro, no lo sabe, en eso se parece a nuestra humilde inteligencia.

coloniales

Ella, una niña nacida en Mozambique, ella, parte del sistema colonial, ella que recuerda y escribe por y para su padre, el otro gran protagonista de esta historia de colonialismo, de racismo y de explotación. Allí pasó los doces primeros años de su vida para retornar a la metrópoli, los padres se quedaron. Lenguaje duro, directo, que habla de todo lo que les rodeaba, sin filtros, testimonio que lucha con las contradicciones, que lucha contra su padre, sin entender todavía como encajan las piezas; aprende a leer, un asidero. Le dicen que cuente todo a su llegada a Portugal, lo que pasó tras la independencia, el miedo y el terror, la pérdida, ella no contará nada, lo contará después escribiendo, y además hablará de cómo fue vivir con su abuela, cómo fue conocer a otros familiares o soportar las burlas y el desprecio de sus nuevos compatriotas, todo esto y mucho más en un libro que interroga a las conciencias de algunos que pensaban que su colonialismo no podía ser tan malo como el de los demás.


Cuaderno de memorias coloniales. Isabela Figueiredo. 2009

campo

Con agua o sin agua, con o sin velas, con palabras o sin ellas, algunas valen poco (los dueños de ellas las cambian movidos por sus intereses, lo que da risa o da pena), con todo la vida sigue corriendo, hasta se cambia de mes. Todo eso pasa de día o cuando dormimos, tantas cosas pasan entonces, también cuando sale el sol y se inicia y aparece en tonos rojos, o cuando veo ese pequeño banco de niebla, ahí en una esquina del campo que cortó la carretera, querría pararme e ir a ver cómo desaparecen mis pies y no ver lo que hay debajo de esa nube, una vida seguro que diminuta, todo pasa en cualquier momento, como cuando despierto y no sé dónde dormí.

mundo

De momento nada, luego tampoco, me refiero al principio, todo cambia cuando llega Rosa Montero y su Noche de Reyes o cuando aparece Luis Landero y sus deliciosos Viajes al pasado.


Este mundo, diez relatos y un poema. 1995

domingo, 28 de enero de 2024

cardinal

La luna a la izquierda, en el este, salió una vez se ocultó el sol por el oeste. Yo bajando desde el norte en dirección sur, a veces sureste, a veces suroeste, los caprichos de la carretera que gira hacia allá o hacia acá,  el sol que cegaba, yo que pienso que soy zurdo en lo más profundo porque me siento más cómodo adelantando camiones en curvas hacia la izquierda, yo que dudo en las otras, los conductores que paran en gasolineras que parecen centros comerciales y que no paran en las solitarias de mortecina luz, que de tan poca casi dan miedo, que uno ha visto ya tantas películas que imagina escenas antes y después de visitar el baño y lavarse las manos por última vez, que un buenas noches debe de ser reconfortante a esas alturas del día, que las cuestas las sube bien el coche, las del camino conocido, tan conocido que me asusto cuando miro a la luna que deja un claro en la noche que se perdió en los puntos cardinales.

sábado, 27 de enero de 2024

jabalíes

Yo no sé a qué huelen los jabalíes mientras luna sigue su rastro aunque desconozca qué hay detrás de esas huellas que persigue sobre la tierra destrozada y levantada, el olfato que no todo lo puede, el rastro que se pierde, estarán lejos y ella es pequeña , ¿sería cazadora la que se asusta con esos charcos que parecen mares? alguno lo salta, otros los esquiva, otros la mojan, y luego sube las cuestas, y a mí me arrastra tras ella con el fondo de esas montañas nevadas, las de allá, luna, las que son música para los ojos.

lunes, 22 de enero de 2024

césped

He visto de todo en el fútbol, he visto tanto que a veces me canso y a veces disfruto como si de repente mi yo fuera el de un ayer muy remoto. Por eso la polémica arbitral en boca de adultos me parece tan infantil que se antoja ridícula, insultante (por lo de la inteligencia que se nos supone a los humanos) y anacrónica. Los colores obcecan y nublan la mirada y la objetividad se pierde si es que alguna vez existió. Ese fútbol, que en el fondo debería importar una mierda comparándolo con lo que ocurre en la vida de verdad, llena páginas y minutos con energúmenos que gritan y vociferan. Para lo que vale ser mayor es para tomar distancia y no olvidar que ante la duda los grandes equipos siempre tuvieron a los árbitros de su parte, que se lo pregunten a los equipos pequeños y humildes que completan la competición entre los gallitos de siempre y que no tienen ni voz ni voto en los medios, lo demás es palabrería absurda sobre un simple juego que discurre sobre un césped de color verde.

 

viernes, 19 de enero de 2024

mesías

Deslumbrante la Mesías, llámenle serie, es cine del bueno con una historia que interesa y con una forma que     se sale de la norma, para muestra esas cámaras que asoman por donde no se las espera (aquella que se mueve alrededor de una mesa redonda sin reparar en quién habla), o cómo dar con la canción precisa para una escena que abarca múltiples escenarios o cómo parar el tiempo con conversaciones llenas de sentido (esa que se desarrolla a oscuras entre hermanos).

Si hay algo que ver del año que se marchó está aquí.

velocidad

A otra velocidad, fuera de lo común, yo pude ver a luna saltar y bajar en un santiamén y después acelerar, como en una película con velocidad extra. Después pensé si era real, aún lo sigo pensando.

Hasta que volví a verla, esta vez con testigos, rayo o exhalación.


Dormida de pie, no entiende, es la perreta que se quiere ir y se queda.

mira

Ella mira hacia donde todos miramos alguna vez, es parte de la vida. Hasta cierto punto es lo esperado y previsible, no puedo decir mucho más.

Y duerme sentada o cierra los ojos anclada en un pasado que no vuelve.


Suena alegre y aparece disfrazada, más tarde se conformará con poco, eso es bueno.

sintra2024

Niebla y atascos para entrar a la ciudad, nosotros salimos. Sintra es verde, paredes verdes, el musgo que lo inunda todo. La Quinta de Regaleira es un espectáculo de verdor y agua. Moldeada por la mano del hombre presenta grutas de laberinto y pozo iniciático, ideal para un agradable paseo. Árboles enormes, flores desconocidas y agua que viene y cae. La tasca de Xico ofrece crema de verduras con chorizo flotante y bacalao con garbanzos, espinacas, mijo y batata. No sé qué está mejor. Hay turistas y casas que merecerían una segunda oportunidad como algunas mansiones de cuento con ventanas que se abren solas.

Crecen los maizales hacia el mar que se intuye. Azenhas de Mar, donde el océano ruge, brama o todo junto, es un espectáculo de olas que dejan espuma, se suceden una tras otra, a cada cual más imponente, café con vistas, ruido incesante, los pescadores quieren pescar. En la playa de Macas siguen las olas y la arena conserva la humedad de ayer. Luego playa Grande donde el sol se suma a la fiesta dejando su impronta en el agua mientras me pregunto si la niña sabe que el océano está ahí.

 

capitán

Siguen las aventuras de Embil, con Chimista que aparece y desaparece. Empezamos por La Habana y recorremos mares y océanos con Embil, el Atlántico, el Pacífico, los mares de la China, las islas Filipinas, viajes para llevar y traer mercancías, viajes donde ocurren percances, aventuras aquí y allá, hasta naufragios. Idas y venidas que el tiempo va pausando y apagando.

La estrella del Capitán Chimista. Pío Baroja. 1930

Lisboa2024

Y en Lisboa lo habitual, una mesa redonda, un río con luces, los aviones que nos sobrevuelan, las piedras que nos engañan, los agujeros a evitar. Rostros, vida y lo cotidiano como el vértigo de una terraza.
 
Empezamos a andar tan temprano que los turistas todavía no están, luego se unirán a la vida de la ciudad. Bajamos, andamos, el Tajo en su sitio con las aguas de hoy.
La iglesia de Santo Domingo conserva el daño del fuego, en el juego de piedra, papel y tijera no estaba incluido el fuego que se comió las piedras. Se reza en sillas individuales que podrían ser de niño, yo me descubro la cabeza, las mujeres no. Y el encargado se enfada cuando al empezar la misa los curiosos siguen curioseando.
Caminar y caminar, anunciaron lluvia y llueve.
En la pensión del amor las paredes rojas se llenan de retratos y grabados de mujeres, hay falos por doquier y el señor mayor podría dormirse si lo intentara.
Después de cenar en el Ararate, restaurante armenio, sigue lloviznando a través de la noche.
No es dormir, es cerrar los ojos de pie en el metro. Luz aquí y niebla allá. Un parque nebuloso, una basílica blanca por fuera. Suena música tranquila en la Estrella.
¿Qué es lo que piensan los niños del jardín de la Estrella? tan pequeños que parecen asustados y desprotegidos, ahí con sus gorras y pasamontañas, ahí cogidos de la mano que no pueden y no quieren soltar.
A la tercera la vencida, el cementerio inglés está abierto y rodeado de obras, con calles verdes, con musgo que forma alfombra verde. Los caídos en paz o en guerra reposan.
En la Rua da Costa nadie se asoma a la ventana, ella ya no está. Comida y libro en LX Factory. El puente rojo se pierde en la niebla, debajo habita un río invisible. Estamos en San Amaro, una penitencia subir sus escaleras. Y hacia Belém andando, haciendo fotos a la niebla que va y viene, que luego se irá del todo. Unanimidad en las miradas que se van hacia el puente rojo, algunos pescan, los más andando, algunos enamorados se susurran a orillas del Tajo. Los pasteles sin cola, el monasterio imponente, las gaviotas quieren comer, el sol, las palomas, un banco, la sombra de un bolígrafo, un árbol del que pierdo la sombra, las ramificaciones me parecen infinitas, pero no lo son.

muchacha

Tío y sobrina en la casa familiar a orillas del mar. Escritor y falangista que escribe sus memorias ajustando cuentas con el pasado. Ella le ayuda. Recuerdos que se debaten entre lo imaginado y lo que realmente fue. 

La muchacha de las bragas de oro. Juan Marsé. 1978

vida

Hubo rojos en el cielo, con el sol en retirada en contraste con las nubes negras. Al día siguiente se repitieron las escenas de toda la vida, llenas de alegría. Siguió un paseo con luna en solitario (somos dos), luego locuras digitales, conversaciones con personas de antes, más tarde jugamos a quitar maderas de una torre que toca el cielo, y calles sin poner y regalos y un éxodo de la pobreza en pantalla (gente que busca un futuro mejor, o simplemente comer, en contraposición al derroche que abunda en nuestros lares). Y la eterna pregunta, ¿hay otra vida?, no se olviden de la que tenemos ahora. Eso se olvida con una fiesta divertida y con reencuentros, la vida vence.

bilingüe

Con Barcelona como escenario se habla de disfraces y de lenguas, de emociones y charnegos, de abandonos y encuentros, de segundas oportunidades. Todo contado con un punto de humor que nos lleva a un final abierto.


El amante bilingüe. Juan Marsé. 1990

viernes, 12 de enero de 2024

badajoz2024

Sin conducir me adormezco, y me sobresalto al despertar sin volante, la rueda del calor o el frio da vueltas, alguna cigüeña, muchos campos, cielos plenos, montañas lejanas y sombras redondas bajo los arboles, son encinas, empiezo a añorar el calor en mi cuerpo para poder buscarlas en unos meses.

Y el diseminado ganado pasta, ajeno. Y engancho todo con conjucion copulativa, como los rios que se juntan sin saberlo, el Tajo enorme, el Tozo escaso. Busco Trujillo en lo alto y encuentro rebaños blancos.


Magos los Reyes que vienen por todas partes, por todos los caminos alcanzan ciudades y pueblos, ayer no los vimos en su cabalgata de Badajoz, no sabemos si llevaban todo lo que los niños pidieron y los adultos soñaron. El frio era intenso ya en la madrugada cuando a lo lejos se oian rumores de cajas y embalajes que se movian con manos invisibles, siempre se repite lo que yo soñé y soñé en aquellas noches de otros inviernos.


El señor hace música con las manos, mira al otro lado para no ser cegado por el sol, se despereza tras abandonar su morada en la Alcazaba, lleva la barba larga y blanca y sortea las baldosas como si fuera un niño. Luego ya mirando al sol, allí en la Plaza Alta, piensa en el camino a seguir con una mochila y una bolsa en la mano. Y dice o canta que ya vienen los Reyes Magos. Hoy no hay más rey que él.


Un zapato perdido, un pájaro encontrado, un gato solitario.


Pregunto que dónde desemboca el Guadiana con sus gaviotas.


Parece un día de pandemia, nadie en las calles, si no fuera por la churrería abierta hoy no podríamos desayunar a esta hora. Allí un señor mayor se toma cinco pastillas, las saca cuidadosamente de una caja amarilla. En el puente el río no se ve, no se sabe que está ahí si no fuera porque ayer lo vimos, y los paseantes parecen fantasmas que salen de una película de terror.


Son seis dias de vida, unas pocas horas, indefenso, ajeno a todo, aprendiendo, dependiente, amado y querido. Que la vida le sonria.      


Las muchachas de Olivenza no son como las demas, eso dice la canción que me canta ella por teléfono, en el lago Alqueva hay agua en abundancia y en Olivenza hay paz y casas blancas rodeadas de palmeras.

cigüeñas

Ella hace la señal de la cruz al empezar y al acabar el viaje, entre medias nos vieron las cigüeñas encaramadas a las farolas, todas ocupadas hasta que faltan cigüeñas para tanta atalaya. Debe ser que crotoreando se entienden, se llaman y se rodean de sus semejantes. Entre medias suena María Dolores Pradera, a ella le gusta, se le escapa alguna nota, es cantar, es atravesar las nieblas, las nubes y la lluvia. Es con ella y sin ella.

cabecera

Ocho relatos, dos por autor. Hay cuentos de Rosa Chacel con comienzo prometedor pero que se desarrollan con planteamientos oscuros.
Futbolero y bonito “el penal más largo del mundo”, de Oswaldo Soriano.

Cuentos de cabecera 3. NH. 1995

miércoles, 3 de enero de 2024

pan

La Vitoriana es una panificadora que se expande desde hace años como empresa de éxito llenando con sus despachos de pan y dulces  las esquinas de Vitoria, y es que venden pan del bueno, desde hace más de cien años, en concreto desde 1903, abren 363 días al año y ahora son noticia porque sus trabajadores se movilizan por unas condiciones salariales y laborales dignas. A veces no es oro todo lo que reluce. Gesto nimio, quizás inútil, dejaré de comprar el pan ahí hasta que alcancen un acuerdo.