domingo, 28 de junio de 2020

chamartín


Sigo duplicando lecturas. Del año 96 y de ahora. Sigo enfrascado en las aventuras de Gabriel de Araceli y de Inés. Testigos son los franceses, y los españoles que les acogen y los que les batallan.

Napoleón en Chamartín. Benito Pérez-Galdós. 1874

verano


Hubo un tiempo en que siempre llegaba la canción del verano; de cuando éramos niños o adolescentes de playa y merendero; quizás podríamos esperar ahora a la palabra del verano, y no sé si hablaríamos de normalidad, de viajar, de reencuentro, de rebrote, de responsabilidad o de su antónimo. Qué será, cual será, que pasará al paso de los días. Se fue San Juan, noche y día, de carreras por playas, juventud que escapa de la policía, no del virus, a éste no se le ve venir. Y salen los autos, cuerdos y locos. A correr, a girar, a llegar; que lleguen las vidas viajeras siempre a su destino. Que se vacíen las calles de ciudad, calurosas. Mientras, ella dice que se le acabaron las vacaciones; lejana, que no olvidada, su vida.

sábado, 20 de junio de 2020

aletear



Todo llega a su fin, hasta el estado de alarma. ¿Será real este Domingo, de maletas y carretera, de reencuentros? Vivimos en un mundo incomprensible, se suceden las estaciones y yo dibujo artefactos que nunca llegarán a la luna, imposibles. Y veo en la tele un reportaje sobre mariposas que viajan cada año cuando acaba el verano, de Iowa a México, millones, aletean durante miles de kilómetros, no saben de fronteras, ni saben dónde está su destino pero lo alcanzan, simplemente se mueven, será el instinto, vaya usted a saber. Es hora de moverse, de enfocar de nuevo las largas distancias, de seguir saltando fronteras, de pensar por un rato que seguimos siendo inmortales.

domingo, 14 de junio de 2020

aranjuez


Nunca vi la rana, desde el restaurante se veía el río, con piraguas de aquí para allá.
Siempre intermedio, parada, antes coche y luego coche, algo de empedrado, adoquín, todo tiembla, palacio al sol, y fresas de puesto, al marchar, dejando atrás el Tajo verde.

letras


Letras señaladas, pintadas. Me hablan de la quieta quietud, se deslizan suavemente. Aparecen en una superficie, plana, lisa, acompañadas de círculos concéntricos, geometrías desbordantes. No son obra de seres venidos de otro planeta. Digamos que no recordamos, no podemos explicarlo. Como tantas cosas que se quedan sin palabras, que buscar el por qué a veces no es sencillo. De un amasijo de hierros nace una obra de arte. No preguntar nada si a usted le dice algo. Inclinarse ante la mañana y luego mirar como las nubes se mueven.

sábado, 6 de junio de 2020

corte


Segunda vez que leo este libro. La primera fue allá por 1997. He decidido leer los Episodios Nacionales. Creo que al acabar entenderé un poco mejor mi país, de dónde venimos.

La corte de Carlos IV. Benito Pérez Galdós. 1873

anormales


Igual que hay cine sin música y sin maquillaje también existe la vida sin tal. La podemos ver cuando caminamos las calles de Madrid, ver a gente que sigue viendo la vida pasar, de espaldas a la pared, con sus cosas a su lado, eso es todo. No hacen ruido, para eso están los pájaros, llámale canto. Lluvia después, se escondieron las personas, todas menos ellas, sólo pueden refugiarse, apenas. Luego dormir, o mal dormir. Es como si empezara el verano, tonos amarillos. Y banderas en las ventanas. Gestos inútiles, no sé si quieren definir el patriotismo.
Y ella, acurrucada, duerme, hay tantas siestas en un día. 
Reconozcamos que somos un poco anormales, por lo que hacemos y por lo que dejamos de hacer. Por eso no será fácil llegar a la normalidad, esté donde esté.