viernes, 27 de octubre de 2023

inmensa

El niño dice que cuando sea mayor hará, tendrá o será. Ella, ya mayor, en su silla dice “…porque hice algo mal”. Y la vida entre medias, inmensa en sus días y horas.

conciso

Esa es la vida que quiero, la de esos días de Septiembre.


A veces conciso o telegráfico, otras lleno de palabras que convierten el habla, la mía, en un vendaval de pensamientos. Otras mudo, silencioso, nada que decir, escuchando lo que suena en el mundo ajeno a mí.

fantasía

Fantasía e imaginación, crímenes y apariciones, relatos amenos. Completan el pequeño libro “Los dos estudiantes” e “Historia del demonio familiar del señor de Corasse“.

Las tumbas de saint-Denis y otros relatos. Alejandro Dumas. 1844 en adelante

hablar

El hablar le separa de la soledad, barrera de centímetros o metros, no sé si de ancho o de alto, la soledad no la ve si no se eleva, es gran empalizada, infranqueable por momentos.


Esquivándolo todo, lo malo, para levantarse una y otra vez, sin saber a ciencia cierta lo que pasó.

noche

Muchas veces terminé de leer en los aviones, esta vez fue un ocho de Abril de 1998 en el aire que separa Barcelona de Vitoria. Uno de esos libros que se encontraban en las habitaciones de los hoteles NH, recopilación de textos del premio que convocaba la cadena hotelera.


Noche de relatos. 1997  

documentales

En la dos hay documentales que te dicen que esas formaciones que en apariencia son plantas o árboles con ramas y ramificaciones son en realidad animales, como esponjas y otros, nombres desconocidos, es lo que tiene no saber o haberlo olvidado.


Más de veinte personas durmiendo en la terminal 4 del aeropuerto. No son turistas que hayan perdido su vuelo. 

delgado

Semblanza y biografía del campeón español, de aquel que ahora toma la palabra de aquella manera en la tele, siempre desde el lado amable y simpático.

Pedro Delgado, a golpe de pedal. Julián Redondo. 1995 

alicante.1

No sé si es una ciudad a medias, fuera de temporada alta, pero la gente llena terrazas para cenar y después pasea con una agradable temperatura, es 20 de Octubre y las heladerías siguen ahí mientras los barcos esperan en el muelle, es la Marina de Alicante, ciudad que tiene un castillo sobre la roca, conjunto que parece de color rojo esta noche donde se escuchan ecos de Melendi desde la terraza, los trae el viento en forma de  notas sueltas de sus canciones. 
Y en el cielo las estrellas de siempre, que yo no las conozco. Y pisamos, antes, la arena, de aquí para allá, en playa corta que siempre alberga los pensamientos o los juegos de alguien. Y aún antes se oyen gritos y se ven banderas, todo para apoyar al pueblo palestino que se desangra. Son pocos los asistentes, son más los que vemos, son infinitos los gritos.

ecuaciones

Me interrogo y me pregunto, me reencuentro en días que no levantan, homenajeo a la limpieza y a la pulcritud dejando la hoja inmaculada de letras, creo haber resuelto incógnitas y será verdad que faltan tantas que las ecuaciones son irresolubles de lo humanas que son. 
Mientras todo eso pasa el fraile sigue andando, haciendo camino, se va a encontrar de frente con el otoño que le azotará de frente en la cara con su viento y con su lluvia, espero que alguien le ofrezca cobijo y comida. 
Mientras el fraile descansaba el hombre de ojos azules y la mujer que esperaba no necesitaban manos para estar juntos.
Y ahora me voy alejando despacito de este cuaderno, entre miradas que me interrogan, así que cierro los ojos para no ver y para solo sentir las lluvias que vendrán.

jueves, 26 de octubre de 2023

cuadernos

Continúo leyendo sus artículos o columnas, es un placer buscar a Valdano y seguir sus reflexiones sobre el deporte rey y tantas cosas más.

Los cuadernos de Valdano. Jorge Valdano. 1997. 

inteligencia

Inteligencia artificial creada por nuestra naturaleza que ansía nuevos logros, el monstruo de siete o de infinitas cabezas no se nutre del aire y de lo que viaja por las ondas, se nutre de nuestra especie humana que todo lo crea y todo lo modela y todo lo alimenta con los datos que una vez ordenados, mezclados y revueltos serán presentados rápidamente en pantalla, todo es medida de nuestra capacidad de elevar las cotas del progreso tecnológico, de llegar a lo no inventado todavía, a lo increíble, encomiable sin duda. Las dudas llegarán, llegan, que si su buen uso o su buena utilización, o como mantener el equilibrio entre verdad y mentira, todo eso mientras las fuerzas de la otra naturaleza, no humana pero aturdida por el efecto humano, amenazan la simple existencia y el supuesto paraíso terrenal que tampoco es tal para millones de personas que tan solo quieren vivir y a los que a pesar de tanta inteligencia no somos capaces de alimentar en su eterna hambre.

martes, 24 de octubre de 2023

tuerca

Novela con componentes de terror y de locura, nada quedará claro, con los personajes del género rondando las páginas, son apariciones y niños y oscuridad en las escaleras. Bien tejida y con personajes definidos, ella, la protagonista, es estudiosa de la psicología de los otros, es decidida y salvadora; a veces lo incierto puede tanto como lo muy tangible.

Otra vuelta de tuerca. Henry James. 1898

caminos

Luna tan pequeña en la naturaleza inmensa, como la otra, redonda y minúscula. Los árboles parecen gigantes, las piedras montañas y los caminos, anchos como de mil carriles, podrían albergar cientos de lunas.

Mi mano se mueve a su ritmo, ella la que respira. 

relatos

La mayoría han desaparecido de Google, o nunca estuvieron, y nunca sabremos si siguieron escribiendo. De algunos hay referencias, hay una profesora, una senadora, algún escritor sin renombre y la ganadora, Martha Rincón, ejerce en redes sociales. Su relato, Buenos Aires, 22 de Diciembre, tiene gancho y humor.


Tiempo de relatos. Primer premio universitario de relato corto, Booket. 2003

gineta

Después del 161 viene el 155, me perdí kilómetros de campos, algunos anegados, otros aún sedientos; muchas nubes sin agua y un caminante solitario que va o viene, quizás busque el viento de espaldas y así puede que dé vueltas y que no salga nunca del laberinto, yo no podría enseñarle la salida, no la conozco y además estoy en el 142, letras blancas sobre fondo azul.
Estamos rodeados de molinos de viento, no de los que embestía don Quijote, dan vueltas sin nada que moler, rodeados de aguas que revientan las nubes, en la Mancha, de la Mancha, ¿donde están Dulcinea o Sancho?, seguro que cobijados del turbión o del chaparrón o de lo que sea esta furia.
Al pasar por la Gineta, yo hubiera puesto jota, lo primero que se ve son las ventanas abiertas y las camas sin hacer. Eso decia mi padre, y yo no lo olvido y busco las ventanas.
Y la tapia y los arboles y hasta un sol y una voz y luego las palabras que no dicen que la tapia es blanca. 

jueves, 19 de octubre de 2023

gerardo

Acabé un libro que atravesó tardes de verano, varios de ellos, empezado y relegado, leído en tardes de estío que incitan a mecer las palabras al calor, a leerlas en alto o en susurros y a releerlas, un ejemplo, “Ella”, escrito en 1918 y publicado dos años más tarde.

Antología poética. Gerardo Diego. 1998

miércoles, 18 de octubre de 2023

hastío

Por unas horas lo visible se había hecho invisible, nadie se acordaba de ellos, de los que escapan en carro o coche destartalado. Menos mal que las conciencias asaltan nuestro cerebro, menos mal que quien más o quien menos conoció a su dios de raza o de tierra en aquellos pupitres infantiles, menos mal que algo corroe las entrañas, un poco de culpa, un poco de compasión, un poco de acción, ya se sienten mejor.
Todo parte de las guerras televisadas que producen hastío por lo reiterado, por la grandilocuencia de las palabras, por la esmirriada humanidad que nos desborda y nos deja sentados cambiando de canal, todo para acabar en indiferencia o vomitando, pensando si somos espectadores o mentiras con piernas. 

Nota: Hastío también en el día de la raza o de la hispanidad, lleno de símbolos y palabras huecas.

senda

En Septiembre de 1839 Aviraneta intriga para terminar la guerra en Cataluña después del abrazo de Vergara que la acabó en el Norte. La junta de Berga se revuelve contra el Conde de España y finalmente es destituido por el pretendiente al trono. El Conde, desconocedor de la noticia, acude a la reunión de la Junta donde es detenido. Se inicia entonces la senda dolorosa que terminará el dos de noviembre. Mientras, la vida sigue en Berga con Hugo y Susana haciendo planes, lo demás son despedidas.


La senda dolorosa. Pío Baroja. 1928

domingo, 15 de octubre de 2023

perdida

Luna perdida en la tarde que precede a la noche que traerá una luna que no blanqueará la negrura, Luna que vuelve, con otros, a lo lejos, andando, atada, que me mira y reconoce, encontrada (ella no sabe cómo late el corazón) y alborotada.


Luna que si recuerda no lo dice, que nada pasó. 

viernes, 13 de octubre de 2023

enigma

Hugo y Max, inglés y francés, se aventuran a entrar en España por la frontera catalana después de atravesar Francia. Corre el año 1838 y quieren conocer al Conde de España o Carlos de España, que comanda las tropas carlistas en Cataluña. Allí Max se enrolará y Hugo toma notas sobre la vida en Berga y todo lo que rodea a la figura del Conde al cual llegará a conocer más cercanamente, al despiadado a veces, dicen que loco; le llegan ecos de su forma de mandar, de las bárbaras ejecuciones, de sus decisiones imprevistas; también está la vida de espera y alguna batalla.

Humano enigma. Pío Baroja. 1928

ridículo

Son ridículos, están hermosamente ridículos en esos vídeos de auto afirmación estética o de carácter, son ridículos en esas poses de fotos que copan las redes sociales con el objetivo de mendigar unas aprobaciones. Son ridículos en su infinita capacidad de mantenerse ocupados permanentemente delante de un minúsculo aparato y de teclear compulsivamente. Extiéndase a ridículas también, extiéndase a cualquier otro género y tendrá una foto de pantalla de aquello por lo que suspira una parte de esa generación que nos sorprende por no levantar la cabeza cuando nos cruzamos con ellos por las calles o cuando nos encontramos en el transporte o en el médico, de aquellos que parecen conocer más al prójimo por foto que en directo, de aquellos que cruzan las calles sin mirar si vienen coches, de aquellos que un día conducirán mirando el móvil, en fin, de aquellos que no saben todavía lo que es la vida.

miércoles, 11 de octubre de 2023

tantas

Tras tantos años y tantas reuniones al más alto nivel llenas de buenas palabras y de malas, hasta de gritos, a veces de acuerdos, y tras tantas guerras y barbarie y terror y condenas y más buenas palabras y promesas y más inocentes sin futuro y más inocentes sin vida, que no haya todavía un estado Palestino es una de esas vergüenzas del mundo digno y civilizado (indigno de llamarse así) que los que mandan generación tras generación esconden bien debajo de la alfombra y que los mandados vemos de vez en cuando en imágenes de televisión que apagamos antes de irnos a dormir.

publicidad

Que el fútbol ha cambiado es un hecho, en Mendizorroza, campo del Alavés, la publicidad de antaño eran vallas estáticas que anunciaban comercios locales o talleres de los que olvidé el nombre. Hoy en día la publicidad cambia constantemente, en película sin fin, y pasa por múltiples anunciantes, aparte de aquella que dice visite Arabia Saudí. Seguro que está lleno de atractivos ese país que utiliza el fútbol para limpiar y blanquear su realidad de derechos humanos elementales no respetados. No sé si muy adecuada para la pequeña ciudad, entiendo que dirigida a los posibles turistas del mundo entero y globalizado que ve fútbol en televisión y que no conozcan el significado de la palabra escrúpulo.

martes, 10 de octubre de 2023

rauda

Luna que no habla ni hablará, más osada ahora, atenta a lo que brilla en tus manos, blanca según la noche, de día se ocultó. Suave si la alcanzo, pocos pueden hacerlo.  Recogida también, quieta, acomodada.

Rauda Luna, déjalo todo, veloz cuando alguien llama, la puerta entornada es un mundo por descubrir, una espera corta, un ver y reconocer y saltar y brincar ante el reencuentro con él, que sólo se dilató un par de horas.


Hay gemidos que no se quieren oír, será lamento sin lágrima, será algo sin palabras.

domingo, 8 de octubre de 2023

mascaradas

Paco Maluenda relata historias que suceden al final de la primera guerra carlista, antes y después del abrazo de Vergara. Las hay de crímenes por despecho y de bandas que se dedican al pillaje para no acabar la guerra en la miseria. Luego aparecen Chipiteguy, Alvarito, Manon y también las maquinaciones de Aviraneta para escindir a los carlistas. Tras el abrazo viene la descomposición en sus filas y el exilio. El resto de protagonistas van cumpliendo años.

Las mascaradas sangrientas. Pío Baroja. 1927

viernes, 6 de octubre de 2023

futuro

A mi edad el futuro se encoge cada día, yo deseando la expansión, y él, tozudo y terco, erre que erre. 

Esperar o comérselo, devorarlo o sentarse y abrir los ojos, o todo junto y a la vez.

lunes, 2 de octubre de 2023

mujeres

Pequeño libro con narraciones donde las mujeres son protagonistas. Hay adulterios, también ansias de libertad y de romper el cerco familiar; interesantes, para reflexionar sobre las relaciones de pareja y la educación de los hijos.

Siete cuentos misóginos. Patricia Highsmith. 1975

lápiz

Aquel día en la residencia ella pintaba sin parar, moviendo el lápiz de color de aquí para allá. A su lado una persona observándola, sin hablar ella, sin hablar él. Probablemente ella nunca rellenó huecos con colores en su vida anterior ni se le pasó por la cabeza que podría hacerlo alguna vez.

domingo, 1 de octubre de 2023

Salerno.3

Vamos acabando, Vietri sul mare está a escasos kilómetros de Salerno, pueblo que fabrica y vende cerámica, que decora las calles con ella, que tiene su playa, que nos mojamos los pies en ese mar quieto. Callejuelas y vistas bonitas, más callejuelas, más cerámicas, más subir y bajar, tren de vuelta, comer y descansar, en el paseo pican los mosquitos pero la música está por encima de eso, ella sentada, él de pie, el mar detrás, una conversación que llega, si te tuviera que contar todo no acabaría, yo me voy mañana dice ella, el intercambio de vidas. Y el músico que canta, a lo suyo, lo hace bien, y entona “Have you ever seen the rain”, y yo digo que sí, que he visto tanto que a veces me olvido y no puedo contarlo. Luego una noche, otro tren, un andador solitario empujado por un anciano, empiezo a pensar que los mayores no salen por la falta de ascensores, Nápoles sigue ahí, el aeropuerto es de antaño, sin fingers, de escaleras, esperamos, vemos aviones que suben y bajan, seguimos esperando y seguimos volando.

sonrisa

A veces una sonrisa de perfil es mucho, tanto como el tono de voz, tanto como la conversación sobre los otros tiempos de los que ella habla como entonces.

Estar con la boca cerrada, el botón rojo del móvil nuevo, una llamada alocada, un camarote de locura.

Salerno.2

En Salerno empezaron las clases, los niños mueven la mañana con su anarquía. En tren a Paestum, como siempre muchos viajeros a bordo y en los andenes, el altavoz de los móviles se puede regular, algunos no lo saben, la libreta dónde escribo se está rompiendo, ahora música, luego palabras. Fue Paestum ciudad griega, luego romana, imponentes los tres templos, Neptuno, Hera y Atenea, ahí todavía plantados a pesar de la erosión, hay ruinas de casas con piscina, esto es el paraíso de las lagartijas y de una mariposa aislada, se excava y se quita tierra con cepillos, a pleno sol, me gustaría encontrar cosas como las que se encuentran tras días y días de trabajo. El museo de la ciudad alberga tumbas de guerreros con pinturas, como el de ese nadador que se lanza sin saber si encontrará el agua o el más allá. Hay vasijas, objetos y casco de guerrero que presenta tantos cuernos como batallas a las que sobrevivió. Esperamos a a un autobús que parece no llegar nunca, viajamos gratis gracias al conductor durante once kilómetros y bajamos en Agropoli donde comemos bien con vistas al mar, debajo una playa estrecha y larga sin salvamento y con gente que toma el sol. De nuevo al tren, estamos cansados. Paseamos de nuevo al borde del agua, en Salerno la vida se repite, no suena el tango pero hay horizontes donde perder la mirada y luces que caen al mar. Y ahora me pregunto quién era el joven moreno de Paestum, de cabellos abundante, de ojos oscuros que parecen huir, de cuerpo delgado, solo, con un libro de la ciudad, dentro y fuera, quiero pensar que era un guía sin gente a la que guiar, quiero creer que alguien más lo vio.