miércoles, 30 de noviembre de 2022

arena

Un campo de arena que parecía una playa grosera, porque la finura de la arena del mar se había perdido aquí y es que se añadían pequeñas piedras en un conglomerado que se volvía salvaje con la lluvia. Entonces eran Iagos los que surgían, movibles, cambiantes, pequeñas montañas daban paso a llanuras, nuevos ríos nacían y morían, una pequeña creación bajo nuestros pies. 
Pocos placeres comparados a pisar los charcos mientras se empuja un balón, mientras las salpicaduras embadurnan nuestros cuerpos. El balón que se para, que parece pesar, que no se quiere mover, que no busca la portería tan raudo como ayer; el cielo plomizo que miramos y al que quizás levantamos la cabeza para pedir que siga lloviendo y que está primera parte no acabe nunca.

lunes, 28 de noviembre de 2022

mundial2022.3

En la segunda jornada se intentó refrendar lo conseguido, o dicho de otra manera, seguir sumando. Algunos lo lograron, otros no. 
Y algunos se van ya seguro, eliminados antes de acabar.


Yo nunca había oído la palabra alargue en un partido de fútbol hasta hace poco. Se está poniendo de moda usar este término empleado en algunos países sudamericanos para denominar lo que aquí siempre se llamó descuento. No está mal enriquecer el lenguaje, nunca. Pues en ese tiempo le cascó dos chicharros Irán a Gales. O lo que es lo mismo, hasta el rabo todo es toro.


Ya hablan del gol de Richarlison como el gol del mundial, como si ya hubiera acabado.


Y Messi volvió con rabia. Y sus aficionados contentos. 


Las lesiones son inherentes a la práctica deportiva pero nunca son bienvenidas. Y da pena ver el llanto.


Había una máxima hace muchos años que era mantener el balón alejado de la portería propia. Ahora, desde que el portero juega más con los pies que con las manos, hay equipos que juegan con fuego, quemándose a veces.

traje

Hubo un tiempo donde los espectadores llevaban corbata, traje, abrigo y hasta sombrero a los campos, eso se relajó después, y mucho más tarde, ahora, es raro quién no lleva la camiseta del club, lo que antes era un bien escaso o caro. Tener un traje del equipo con medias incluidas implicaba hacerse una foto con los brazos cruzados o agachado sujetando el balón con las yemas de los dedos. El fondo casi siempre eran unos árboles o arbustos en blanco y negro. Ese día el traje aguantaba los granos de arroz y todo lo que hace que un niño se manche al comer.

domingo, 27 de noviembre de 2022

gente

Gente para quien la calle es su oficina, él anda de aqui para allá por la misma acera, con un cuello abierto, con un cuerpo que rebosa, con palabras que parecen filtrarse por un altavoz, andando y hablando de operaciones bursátiles, de dinero, ¿será todo mentira?


Gente para quien una mano es suficiente para manejar el carro de su hijo, la otra en el movil.


Gente que vende calendarios de adviento para perros y gatos, prefiero no decir nada más.

viernes, 25 de noviembre de 2022

costumbres

Muere sin cumplir los 28 años tras suicidarse por amor una vez su amante le niega un futuro juntos. Era 1837. En ese tiempo fue capaz de escribir un gran número de artículos de todo tipo, de costumbres, de política, etc. todo un retrato de nuestra sociedad y sus gentes. Y todo con un fino humor que a veces alcanza grandes cotas como en El castellano viejo. Considerado el primer periodista español, yo recomiendo su lectura. 


Artículos de costumbres. Mariano Jose De Larra. Primeros años del XIX

pistas

Novelas policíacas con investigaciones y pistas, la mayoría falsas. Tres títulos, Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada. Domina también este género el autor.

La trilogía de Nueva York. Paul Auster. 1985-86

memorias

Unas memorias escritas a los 45 años. Apuntes de vida, de infancia y demás, con sus años de médico y su años de panadero, con opiniones, impresiones y críticas, derrochando valentía, alejado de lo convencional. Se define como liberal radical, individualista y anarquista y demanda la necesidad de hombre buenos y hombres sabios. Un regalo para los lectores e imprescindible para conocer la figura del autor.


Juventud, egolatría. Pío Baroja. 1917

jueves, 24 de noviembre de 2022

mundial2022.2

Y hablando de fútbol, qué hay sino goles que llegan por aquí y por allá, sin lluvia, a veces de forma abultada.  

Eso para compensar la sequía y la ausencia en otros encuentros.


También se ve que Bale tiene sangre, como los aficionados de Gales.
Y Messi empieza con derrota pero el mundial sigue. Y siguen algunos recordando a Maradona con comparaciones que nunca podrán ser refrendadas. 
Sin ganar y sin perder la afición de México canta, llora y ríe, y todo en el mismo partido.
Y España golea y sentencia en treinta minutos. 
Y claro que hay sorpresas, inevitables.

Y un consejo, harto sabido y manido, hay que aprender de las derrotas y explotar la humildad en la victorias. El empate hay que rumiarlo aunque siempre genera esperanzas.

mundial2022.1

Muchos aficionados cataríes no admiten la derrota y abandonan su localidad al descanso. Les sobra el dinero y les falta cultura deportiva, prepotentes.


Brazaletes LGTBI que desaparecen en el último momento. Las federaciones, miedosas o compradas, sin ganas de luchar. La FIFA amenaza, miserables. Y los jugadores, temerosos de enfrentarse.
Cobardes las federaciones que ni siquiera lo intentaron.


Y valientes los jugadores iraníes que no cantan el himno.

pitido

Pocas emociones parecidas a las que se viven en los momentos previos al pitido inicial, inexistente sin árbitros, nosotros lo éramos todo. Empezamos podía ser un grito y a correr en busca de un balón y a pedirla y a pasarla, a quedársela y a buscar la portería. Quizás no hubo tanta prisa por llegar a la meta contraria como en aquellos partidos.


Nadie quería ser portero salvo que lo fuera. Cancerbero o guardameta que aguanta trallazos y golpes, cañonazos y demás, y que soporta la humillación del gol, el que siempre deja un interrogante sobre si el arquero pudo hacer más. Qué difícil es llegar al sentido de equipo donde ganan todos o pierden todos.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

deporte

El pádel hace madrugar a la gente, canchas repletas. El running también. Los fríos tampoco alejan a los ciclistas de las calles. Hasta algunos toman dos palitos y hacen esa marcha nórdica, tan vivaz y aparentemente motivante. 

Aquellos que también madrugan para jugar al fútbol en ligas locales o regionales no pueden ver las repeticiones de los goles, y es que a veces los cabezazos al fondo de la red lo merecerían.

A los que nos abandonó la salud para seguir haciendo deporte nos queda el andar, calle arriba y calle abajo, o pisando veredas y hojas secas por el monte, siempre por espacios libres que permitan ver el cielo.

martes, 22 de noviembre de 2022

atemporal

Leer las letras como se quiera, como poeta que recita o como activista que denuncia, hay más formas, o ponerle musica y escuchar, y sentir algo para no estar muerto. Eso es lo menos que se puede hacer para honrar la memoria de Pablo Milanés que falleció hoy en Madrid. También habría que leer algo a Pío Baroja, y hasta pisar alguna de las calles que habitó. Un plano guía editado estas fechas y que se puede recoger en las bibliotecas de la capital puede ayudar. Y yo me quejo para mí mismo que por qué nadie me hablo de ese Baroja crítico, enfrentado a tantas cosas, diferente a la uniformidad que me enseñaron y que viví en aquellos años de pensamiento único. Será que hay que volver a los antiguos, esos que son intemporales, cuya música y sus letras no envejecerán nunca, pero lo antiguo choca con un mundo rabiosamente activo que dificulta la reflexión y el paseo sosegado. Qué mejor que la tarde que se cierne, que trae lluvia fina con viento y tantas hojas de otoño como habitantes. No olvido que comemos en un local que arrancó en 1951, una casa de comidas llamada El Bierzo, humilde y con platos de casa, sin florituras, donde todos los que allí están son, somos, mayores. Y a través de la ventana, una vez fuera,  veo reencuentros y abrazos, y es que los mayores también necesitamos eso.

lunes, 21 de noviembre de 2022

balanza

En el despacho que parecía un trastero podías encontrar libros y más cosas, y una enciclopedia Salvat que luego fue mía, hecha cada semana con fascículos, y es que él la hizo pensando en mí a una distancia de 600 km. sin saber que muchos días después cuando él ya se hubiera marchado yo la consultaría y me serviría y me acompañaría siempre; como en todo trastero había cachivaches, cosas como un escritorio, un tintero y una balanza mágica donde yo jugaba a buscar el equilibrio entre los platillos, a izquierda y derecha, poniendo y quitando pesas macizas para hacerlos subir y bajar, una forma de pesar la vida, ese fruto, esa cosa, ese alma, esa ilusión.

domingo, 20 de noviembre de 2022

luces

Enganchado a un día de otoño, donde llovió, donde el viento azota, donde el sol no puede con las capas de nubes. Enganchado a sus colores atenuados.

A veces lucho contra fantasmas que se arrastran agarrándose a las paredes, viscosos, cualquier arma es poca pero desaparecen al despertar.

Hoy encienden las luces de Navidad en Vigo, estarán así hasta mediados de Enero. Hablan de poco gasto, de ingresos turísticos, etc. No entienden nada, nadie habla del sentido que tiene celebrar la Navidad durante dos meses, un sinsentido como tantos.

sábado, 19 de noviembre de 2022

premundial2022.5

Que el fútbol es un deporte de equipo es obvio pero Messi lo cambió todo. Por exceso, porque en sus inicios y en su plenitud cada una de sus actuaciones era una fiesta. Y hubo muchos que se hicieron de Messi, que no del Barsa. Porque se esperaba a que tomara el balón y que aplicara pausa o carrera, al principio sólo lo segundo, porque se esperaba el giro imprevisible o el dribling que siempre soñamos, porque encaraba y definía, porque los demás parecían pequeñitos aunque le sacaran cabeza y media, porque se sabía que con él nada sería igual y sin él nos quedaríamos huérfanos. Pero la vida avanza y los veteranos como yo seguimos esperando una resurrección improbable o al menos unas pinceladas del astro, y yo me decanto, así que si no gana la España lo haga la Argentina y aquellos de allá se queden roncos de tanto gritar y festejar. 

Mientras, quedamos a la espera del nuevo ídolo, vestido de azulgrana, blanco, rojiblanco o rayado horizontal, aquel que por sí sólo pueda congregar esperanzas y expectativas, descongelar el tedio y arrastrarnos con los ojos abiertos. Hasta puede pasar que yo ya no lo vea

viernes, 18 de noviembre de 2022

imprevistos

Narrador grande y hábil contador de historias llenas de casualidades o de hallazgos imprevistos. Difícil de abandonar este libro una vez que se abre. Para devorar en pocas sesiones.

Leviatán. Paul Auster. 1992

contador

Hay veces que el miedo no se cumple, debía ser muy irracional, y vivir ese momento como una sorpresa es tranquilizador.


El contador de la población mundial que se puede ver en directo crece, eso significa que la vida vence a la muerte,  que los nacimientos superan a las defunciones, imparable esa vida descontrolada.


Once grados centígrados, un suelo frío y una pared que no le irá a la zaga, todo eso envuelve a la pareja que se besa y se abraza como si nada más existiera en esta tarde oscura y preciosa.

premundial2022.4

Parecido a querer extraer agua de un pozo agotado así es muchos días la labor del periodista de periódicos deportivos, hablo de fútbol, el resto de los deportes son casi anecdóticos. Alejados de la pequeña élite de aquellos que de verdad escriben y hacen literatura de un partido de fútbol, el resto publican noticias de poca monta y cantidades ingentes de rumores y especulaciones que la mayoría de las veces no se cumplen y que nadie se encarga de desmentir, se disuelven solas con el paso del tiempo. Si a eso le sumamos lo visual, tan de moda, en forma de vídeos, reacciones, expresiones, minucias, etc, el esperpento está servido. Deben de tener las manos rotas de tanto arañar el pozo.

jueves, 17 de noviembre de 2022

premundial2022.3

Qué ingrato debe de ser el trabajo de árbitro, necesarios e imprescindibles por otra parte. Hasta con la ayuda del VAR se equivocan, o al menos se detectan incoherencias con lo que se señaló en situaciones similares, lo cual deja un regusto amargo y extraño, y hasta de sospecha. La pataleta de perder siempre se los lleva por delante, la alegría de la victoria los olvida. Yo abogaría por una tecnología que dejara en anecdótico su papel con el objetivo de acabar con las injusticias, no sé cuán lejos estamos de eso. Aunque para qué buscar imposibles, no olvidemos que al fin y al cabo gran parte de lo que nos rodea, en esta nuestra vida, tiene su cuota de injusticia, y por supuesto en cosas mucho más importantes que el fútbol.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

premundial2022.2

Puede parecer anodino, un Qatar contra Ecuador, el partido inaugural, pero puede también que se convierta en algo grande, al fin y al cabo es fútbol, imprevisible tantas veces. Y aunque dicen que el fútbol sin pasión no es nada, que sin colores no es lo mismo, no hay que ser catarí ni ecuatoriano para disfrutar. Me atrevería a afirmar ahora a mi edad que la pasión ciega a veces. Será porque mi cuenta de partidos es infinita, será porque uno se acostumbra a esperar la jugada precisa y preciosa que puede que acabe en gol o no, pero que seguro revolverá todo. Y es que a veces mil llegadas al área valen tanto como el júbilo. Y si quiere alcanzar el climax puede ver una retransmisión de varios partidos, un multi, algo mágico, donde sólo emiten las grandes ocasiones y los goles que a veces se suceden frenéticamente en partidos que no se decantan nunca. Y todo eso sin ser ni blanco ni rojo ni azul. Y el comentarista acabará ronco porque hoy le tocó cantar tantos goles como estrellas en el cielo.

martes, 15 de noviembre de 2022

premundial2022.1

Cuenta atrás para un Mundial atípico, por fecha, por localización y por todo lo demás, cosas como el posible soborno que lo facilitó o las condiciones laborales de los trabajadores que levantaron las infraestructuras o el tener como sede a un régimen feudal regido por la ley islámica con todas las implicaciones sociales que ello conlleva; en resumen, un poco o mucho de hipocresía que todos meteremos debajo de la alfombra, a buen recaudo; y así es que estaremos atentos al televisor en tardes oscuras, con la calefacción encendida, disfrutando de uno de los mayores espectáculos del mundo, a diferencia de anteriores citas veraniegas donde primaba el calor y la ventana abierta. 
Verano como el del 74 donde muchos niños nos hicimos de Holanda y hasta del Ajax para muchos años, quizás hasta la final de Sudáfrica, no sé si por el pelo largo de Cruyff y compañía, o porque España no contaba todavía, o por la camiseta naranja, o por lo bien que jugaban esos tíos, mezclando velocidad, verticalidad y algo más, intangibles incomprensibles para un niño que veía el fútbol en blanco y negro. Y no se llevaron aquel título y nunca ganaron un Mundial y la vida sigue con ese algo de deuda que siempre tendrá el fútbol para con aquella selección.

domingo, 13 de noviembre de 2022

santo

Y también hay ocasiones especiales como algún santo por donde asoman invitados y pasteles que se muestran tras romper un lazo y quitar un papel que los envuelve con primor, dulces de confitería que acompañan al vino y al cigarro de la sobremesa. No sé si la sala se llena de humo o si abrimos la ventana, no sé si en ese momento es cuando vienen las moscas, las que me gusta cazar con el matamoscas, no sé quién se retira primero a dormir la siesta de verano. Yo miro al botijo, áspero por fuera, yo miro a la lámpara, yo miro a un cuadro que olvidé, yo miro sus caras y sigo formal, quizás escuche sentado pero inquieto.

campo

Nos daba igual que el campo tuviera un tanto de inclinación o que el firme fuera irregular, daban igual los socavones o las elevaciones. Las porterías eran un lujo, y que decir de las redes, los palos podían ser sustituidas por jerséis o carteras o piedras y el larguero era imaginario, proporcional a la altura del portero. El tamaño del terreno poco importaba, su delimitación tampoco, cualquier superficie que se asemejara a un rectángulo valía. Lo único fundamental era la pelota, algo redondo por supuesto, que daba vueltas y no se mareaba, hasta una pelota de tenis podía valer.

delirio

Dos veces le pregunto su nombre. La primera no te entendí, perdona, ella se ríe mientras juega con sus dedos. Paquima dice ella, casi tendría que apuntarlo, digo. Luego se cruzan otras palabras, ella habla de fiebre, de la suya, será un delirio su nombre, me pregunto. Yo también juego con los míos y en esa frontera que separa los dos asientos de un tren, de un autobús o de un avión hay dedos que parecieran querer cruzarla, sin otra voluntad que eliminar la distancia y tocar los otros y quizás abrazarlos torpemente.

lámpara

A veces me descubro y luego me tapo, no os diré si el cuerpo o el alma.


Hay festividades atípicas, como la Almudena, incompletas por locales. Ese día llueve y yo salgo a mojarme y lo siento como algo maravilloso.


Hay días en que el sol que entra por la ventana compite con la lámpara que ilumina mis letras.

viernes, 11 de noviembre de 2022

borceguí

Ella no sabe lo que es un borceguí, participa en un concurso de TV, mediana edad quizás, no sé si le gusta el fútbol pero no contesta a la pregunta. Yo la hubiera acertado. Ya nadie llama borceguí a la bota de fútbol. Yo aprendí esa palabra en letra impresa o hablada y ahí quedó. Quizás nunca la empleé. Antes eran negras o negros, sin rayas blancas ni dibujos, ahora parecen obras de arte donde los colores son chillones. Las había de tacos de goma o de metal, de esos que iban a rosca. Estaban en escaparates inaccesibles y las había con tres rayas, la marca por excelencia. Pero no todo era eso, no olvidemos que los niños jugábamos en cualquier superficie y con cualquier cosa en los pies, fueran zapatillas, zapatos o chirucas, playeras o keds, alpargatas o mocasines, y hasta descalzos en la playa.

jueves, 10 de noviembre de 2022

berro

En el parque de la fuente del berro hay ruido, mucho. La M30 no da respiro y el silencio se escabulle. Qué lástima no poder pasear sus caminos sin más sonidos que los de los pájaros o las cotorras. Hay pavos reales, incluso alguno salió de paseo, seguro que vuelve. Los árboles son enormes, pinos y otros, el pirulí parece otro de ellos que se dispara a las alturas sin hojas ni ramas, también hay estanques y cascadas, y paseantes escasos. Alrededor hay casas bajas a las que ya no llega el ruido y unos metros más allá la calle del Doctor Ezquerdo se llena de sirenas y de esa vida de sábado por la tarde donde a veces no se puede ocultar la soledad, la de esa gente que compra el dulce para la noche o para el desayuno, que abre la puerta para luego cerrarla sin esperar visita. Y luego luces de Navidad todavía apagadas, y otras muchas que van y vienen, blancas y rojas. Yo me agarro a ella, a su mano, y a la música y al romance y a otras voces para que todas juntas me espanten la oscuridad.

secuestro

Los narcos no dan tregua a finales de 1990 y siguen con su política de terror secuestrando periodistas, estamos en Colombia. El objetivo, en este caso, del cártel de Pablo Escobar es evitar las extradiciones. Comienzan la cuenta atrás y las negociaciones para salvar vidas que acaban con la entrega del máximo responsable. Entre medias dolor y tragedia. Con estilo periodístico preciso y fluido narra el premio Nobel, a petición de una de las secuestradas y de su marido, estos hechos. 

Noticia de un secuestro. Gabriel García Márquez. 1996

miércoles, 9 de noviembre de 2022

libros

Evitar el descenso, la caída libre sobre todo. La gente se mira al espejo y se cambia cosas, se modifica pero solo exteriormente. Y eso parece valerles. Lo otro ya es más difícil, y no hablo de los órganos internos, hablo del alma que nos sostiene con vida.


No veo fantasmas azules con aureolas naranjas. No los veo tampoco en blanco y negro. No veo nada esos días de Halloween.


Libros que quedan cerrados después de haberlos disfrutado. Encadenados a una balda y protegidos del polvo por puerta acristaladla, listos para que alguien más, algún día, pueda darles vida de nuevo.

domingo, 6 de noviembre de 2022

marcha

Un padre y su hijo. El recuerdo siempre presente del abuelo héroe. El hijo y sus amantes, él pertenece al ejército del imperio austrohúngaro. Y la guerra, la primera, que asoma con la venida de los cuervos negros. Gran novela.


La marcha Radetzky. Joseph Roth. 1932

viernes, 4 de noviembre de 2022

camino

Hay veces que ando sin mirar y otras sin casi querer. Hay otras que todo se engrana y veo más que ayer y hasta me alejo pareciéndome que el camino nunca se acabará.


Un frío sin calefacción es más frío. Si además la información no existe o escasea el frío se enfada. 


Pero que le pregunten a los miles de emigrantes que en este minuto andan por caminos, carreteras y veredas del mundo en busca de un mundo mejor si tienen frío o calor, si tienen los pies mojados o secos. Que les pregunten si piensan en otra cosa que no sea alcanzar su destino y empezar algo nuevo. Para ellos el camino es sólo eso, algo temporal al que le buscan un final.

mesa

A la izquierda, nada más atravesar la puerta de la entrada, ahí me asomo y veo una mesa camilla donde se come de otra forma y que ocupa parte de la sala de estar, que es cuadrada, con sillones de orejas para los mayores y sillas para el resto, con aparadores bonitos y tele antigua, con luz que entra del patio, con sol; con horas de holganza, a veces dibujo las fotos de la revista que compra mi abuelo, el toro o el torero, y el picador a caballo. Nada queda de aquellos dibujos salvo que yo sé que los hice. Como no queda nada de las conversaciones, de los silencios, de las pequeñas copas de licor o del filtro de agua de porcelana, de pie, siempre presente, o como no queda nada de mis pasos descalzos, de aquí para allá, sobre un suelo de terrazo o de imitación porosa que podría pasar por lo que no era y que ella siempre fregaba mientras cantaba.

amaga

Amaga el cielo con la lluvia, amaga el jugador, gambetea para irse, amagan los tiempos y no viene la paz tan ansiada.


Tapado con el edredón vuelvo a ser un niño, a cubierto, el que sueña y despierta y se acuerda de algo; desnudo me acerco al futuro. 


Ahora una barca varada puede serlo todo. El barro surcado y herido de fondo. Si la marea sube flotará atada. Será más que todo.