lunes, 13 de mayo de 2024

complemento

Ella habla con una pareja que vuelve del paseo, vecinos de siempre, de la antigua casa, la maña ella, y yo que no sé quiénes son, y que eran vecinos de la puerta de al lado, de ese tercer piso, y yo que tengo vacíos en la memoria lejana, los que ella tiene en la cercana, complementamos los vacíos para construir recuerdos artificiales, dudo que se queden. Me quedo pensando sin encontrarles dentro de mi, me quedo mirando al gato que se asoma a la ventana, ella se percató de que estaba ahí y me lo dijo, curioso el animal que mira a todos,  que no salte, deseo yo y se le agoten las vidas de repente. Yo me fijo en el niño extrañamente abrigado para el calor que hace y con caracol en la frente que entrega una moneda al señor que pide a la salida del supermercado, que todavía quiere más y creo que lo consigue, el niño se va feliz, eso parece. Se lo digo a ella, complementamos miradas dispersas que llenan la tarde.

domingo, 12 de mayo de 2024

crónica

 Corre 1840, Aviraneta en Francia, primero en Toulouse, luego Paris. Allí investiga los manejos del infante Francisco de  Paula, hermano de Fernando VII, y su esposa la infanta Luisa Carlota, hermana de la regente María Cristina, para ser corregentes y casar a su hijo con la heredera Isabel. Dicen que la hermana no soporta los amores de la regente con Muñoz. Aquí se cuentan dichos amores mientras siguen apareciendo personajes y se describe el Paris de entonces. Continuará en la siguiente entrega.

Crónica escandalosa. Pío Baroja. 1934

activarse

Activarse en el terreno de juego, activarse de repente, ella, y luego volver, si no a apagarse, a iniciar una retirada, gradual, retirada de lo más álgido, de lo que denota su voz, del milagro de seguir, día tras día, hora tras hora, sin más horizonte que el hoy.


Ella jugando con la suerte, que salga cara, siempre esperando, ¿esperando qué?.

Las propias canciones lo dicen, lo dicen todo.

domingo, 5 de mayo de 2024

viajes

Caracterizado por la mesura, la virtud está en el en medio, Jovellanos describe sus viajes de ocio y de trabajo, finales del XVIII, viajes en los que traza el camino Pajares-Gijón o redacta informes sobre la incipiente explotación del carbón en la cuenca asturiana, carbón que se empezaba a utilizar para fundir lingotes de hierro que servían para estabilizar los barcos. Sendas de Asturias o Castilla, que le llevan o traen a su ciudad de Gijón. Por ahí aparecen familiares, amigos, o gente de las fondas, posadas y mesones que lo reciben, a la vez que describe la geografía llena de montes, valles y ríos, el agua como constante, la que parece correr por todos lados; a caballo la mayoría de las veces por veredas que ni siquiera pueden considerarse caminos también gusta de contar la arquitectura de iglesias o monasterios. Y da gusto escuchar que por las noches la gente hablaba y se hacían juegos de manos y se bailaba.
El diario de los viajes. Gaspar Melchor de Jovellanos. Ed.1998

ganador

 El fútbol no cambia, ya lo decía Abba, el ganador se lleva todo, o va todo al ganador, la gloria sin críticas por solo un pelo o por sólo un penalti que inclina la balanza de defectos hacia el perdedor y que glosa en grandes palabras al vencedor. A veces entra el balón y el árbitro no se entera, es lo que tiene no querer gastar dinero en tecnología en la liga que presume de prestigio y que derrocha dinero. Y así un domingo o un sábado más. Eso es bueno para la barra del bar, para el lunes, para el martes y hasta para el miércoles, qué aburrido sería todo sin eso que no sé lo que es.

jueves, 2 de mayo de 2024

retiro

Hacia 1898, final de siglo, toda una galería de personajes se reúne en el Retiro madrileño en las noches de verano. De ahí se derivan reuniones con pintorescos personajes en un Madrid que se expande. Como el supuesto escritor y la novia escritora que pasa a convertirse en periodista. Y aparece Jaime Thierry, aventurero y protagonista. Se suceden amoríos, palabras, maledicencias, duelos. Hay ópera, teatro, banquetes y reuniones. Un periódico que sube y baja, más palabras, un asesinato. Y un amor que abandona.

Las noches del buen retiro. Pío Baroja. 1934

monstruos

Y déjame, que quiero escribir sentado con papel y boli, que no me olvido de tomarlo con todos los dedos que hagan falta…escribir de las tardes que transcurren entre minutos, o de las semanas que comienzan con palabras de noche, me equivoqué al escribir la palabra, era asfixiante, quizás dormí mal así que la noche que pudiera haber sido buena acabó en mala, quizás las pesadillas otra vez, sin monstruos o con ellos.

En la calle se ve de todo, perros que no son luna, perros pelados o esquilados de mala manera, niños que esperan para sentarse en el sillón del peluquero y terrazas con consumidores, no veo monstruos.

Revestido hoy de trabajador, de hombre alejado de Dios y de toda su esencia, transitando por el valle me voy hacia un lado y luego al otro.

Y si hablé de monstruos fue por la luna que no es redonda.

miércoles, 1 de mayo de 2024

incompleto

 “Dudo en acabar Mr.Noon. Tal vez algún día lo haré”.

Y nunca lo hizo. En la primera parte el protagonista Gilbert Noon habita la Inglaterra tradicional. Unos besos que atentan contra la moralidad trastocarán la vida de los actores. Trasladado Gilbert a Alemania encontrará allí en Johanna una pasión desconocida. Ella, casada y con hijos, se debate entre lo nuevo y lo antiguo. Las presiones familiares no hacen mella y ambos escapan, llevando poco o nada, andando valles, campos y montañas que les llevan a Austria y a su esperado destino, Italia, la historia se acaba en Riva, fin del manuscrito, lo demás son puntos suspensivos. 

Mr.Noon. D.H.Lawrence. 1922

diferentes

Y que diferentes somos, y al mirarnos más, y ahora descubrimos lo que entonces no vimos mientras pasábamos los kilómetros acodados en la ventanilla. 


Ella atractiva en sus gestos y en su voz, de cuerpo menudo, grácil.


Sentir una piel y sentir algo innombrable, hasta memorable (vivo de recuerdos cercanos, de casi ayer), cual vuelco de corazón, cual calor, cual escalofrío, quizás todo junto y apretado en décimas, ni siquiera eso, y esperar que se repita.