domingo, 15 de septiembre de 2024
sabor
juventud
Familia, infancia y juventud. Pío Baroja. 1945
lisboa.sept24.1
El río parece envidiar al océano que lo aguarda y baja su nivel para mostrar un fango donde pequeñas gaviotas que no son tales y flamencos se alimentan, será marea.
En Montijo hay casas de pescadores, de cuando esa actividad traía el pan para todos. Y las hay de colores, con redes que adornan o no, las hay también que no resistieron el paso del tiempo. Comemos bien y nos vamos a Barreiro para buscar sombra y aire, al otro lado una vista de Lisboa diferente con un perfil de baja altura al que abruma el Tajo y el cielo azul, y entre esa variedad de azules aparecen blancos o pasteles y el color de los tejados. Si me fijo en las aguas diré que están viniendo y yéndose a la vez, pasarán debajo de un puente, luego de otro, sombras en su camino para abrazar a las aguas abiertas. Y ya en Caparica encontramos el espectáculo del sol, el agua y el viento mientras las gaviotas chillan agitadas por el pescado que recién sacaron los tractores en las redes. Los pescadores clasifican las piezas, los cangrejos son para las aves. Quiero seguir a una, elegir mi gaviota, se sustenta en el aire, más es imposible no perderla, su movimiento me pierde, sujeta a instintos anárquicos, otras abandonan los aires y se anclan a tierra, algo esperan. Como nosotros esperamos el atardecer pensando que será rojo y tras la espera no llega tal y como lo imaginamos. Salimos huyendo, el viento incesante pide chaqueta que no tenemos.
sábado, 14 de septiembre de 2024
madre
Bonito cuento infantil del novelista portugués con primorosas ilustraciones de Daniel Silvestre da Silva.
A mae que chovia. Jose Luis Peixoto. 2012