lunes, 27 de mayo de 2024

tabla

 Un cuadro, una inscripción oculta, quién mató al caballero. Una partida de ajedrez. Todo marcha bien, hay tensión, crímenes por resolver, personajes atractivos, quizás la partida ajedrecista se empieza a hacer un tanto pesada, jugando hacia atrás o hacia el desenlace. Y cuando ya queda poco salta la sorpresa, un giro inesperado que viene en forma de diálogo surrealista con los protagonistas escuchando al asesino como si no hubiera pasado nada. Empieza bien y no me gusta el final.


La tabla de Flandes. Arturo Pérez-Reverte. 1990

No hay comentarios: