Lo compré en 1998, en el círculo de lectores, con el objetivo de que
me ayudara a educar a mis hijos, o menos que eso, a entender un poco de qué va
esto. No lo acabé. Los gajes de la vida, del directo que todo lo arrasa. Hay líneas
subrayadas con bolígrafo de tinta azul. Y anotaciones. Las repaso, y termino el
libro. La foto muestra a un autor más joven, ya no lo es. Yo también he
cambiado y mis hijos ya no corren por el pasillo. El libro es una joya. No se
pueden decir mejor las cosas. Claridad de ideas y de exposición. Imprescindible.
“…los niños felices nunca se restablecen totalmente de su infancia…”
El valor de educar. Fernando Savater.1997
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