españa

España está mal. Y no hablamos de fútbol. Hay algo más importante, o lo importante, lo único. Digo que no te confundan. Que no te digan que no hay libertad. Que te mienten. Que hay paz. Hay pasión, mucha, y razón. Quizás demasiado de lo primero. Muchas veces de burbuja rápida pero peligrosa. Dicen que la sangre caliente tiene la culpa. Todos tenemos la misma temperatura en sangre. No es eso. Hay discusión, hay zozobra, sufrimiento, angustia, ansiedad, hay de todo. No me interesa el ente España, me interesa el grupo humano que lo conforma, resulta que tiene un nombre. Me interesan los ciudadanos que la habitan, algunos duermen mal estos días. No les gusta lo que ven, no nos gusta lo que oímos. Se trata de poner los sentidos, de tenerlos abiertos. Otros los cierran, quizás los del 30% que nunca votaron. No sé si duermen bien. Los que nunca hablan, que no se sienten partícipes, que no va con ellos. Silenciosos, quiero pensar, a lo mejor hablan en sueños, en la intimidad de su colcha. Yo soy de los que zozobran, me ahogo y vuelvo a la superficie, a respirar, a tomar aire. Hablo para que nadie me escuche o para que sí. Para volcar las entrañas, para que las vísceras se desahoguen y dejen paso a la mente, que se ha dormido un rato, que no le dejan atar cabos. Ahora, así, pasado el primer momento, sin hablar durante un rato, tiene tiempo para elaborar las ideas, para templar. Que no le engañen, que del pasado se aprende, que no hay que romper todo. El presente es fruto de años de consenso, no ideales, nunca se alcanzará el ideal. Cumplamos los mínimos, recordemos las premisas, no destruir lo construido si merece la pena mantenerlo. Pensar en el bien común, pensar en la palabra que abarca todo, en la que nos hace humanos no solitarios, no independientes. Pensar en ella y vocalizarla, sentirla, convivencia. Que acabe Max Aub, que hable al terminar su visita temporal a España tras 30 años de exilio. Corre 1969.

“España está mal. Ya se le pasará. No hay razón en contra, ni en pro; pero si vale para la Historia, para mí no.”