No hace falta ser prolífico para llegar al público. La única novela de
Arturo Barea, ambientada en el Madrid de 1949 narra el retorno de un exiliado
para el reencuentro con su familia. Todo tiene sabor a auténtico, todo destila
realidad, oscura y atroz a veces. No hay forma de escaparse de la lectura y
quizás no haya mejores formas de plasmar el alma atormentada. Novela redonda,
de principio a final, con personajes completos y complejos como la vida misma.
La raíz rota. Arturo Barea. 1951
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