Voy a dar vueltas a un rostro que tiene los ojos cerrados. Si los abre será como correr la cortina, veré lo que hay al otro lado. Si no los abre ahora volveré más tarde a despertarla. Serán los últimos flecos de un sueño plácido los que la mantienen así, yo le preguntaré y ella no sabrá responder, ni siquiera recordará una instantánea, suya, única, ya olvidada, tan inaccesible como ese otro lado.
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Hace 1 mes
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