Comienzo angustioso. Se va
suavizando dentro del tono duro. Surge algo diferente, crece, como crece la
emoción que convierte este relato en algo inolvidable.
El verano en que mi madre
tuvo los ojos verdes. Tatiana Tibuleac. 2016
Más Lisboa y alrededores
-
LUGARES QUE HEMOS DESCUBIERTO
*QUÉ COMER*
Lisboa está llena de lugares donde tomar un café y degustar uno de sus
dulces, por ejemplo en *A Padaria Port...
Gazpachos manchegos de pollo
-
Hace unas semanas compré en Albacete unas tortas de gazpachos. Se pueden
encontrar también envasados, pero esta vez los compré en El Obrador de Juan
(C. Pa...
Viena
-
Museo de historia del arte de Viena.
Se podría escribir tanto….aquí unas muestras.
Segador descansando. 1500. Andrea Briosco (1470-1532). Terracota.
M...
Azurmendi
-
Primera visita al Azurmendi, tras la reciente construcción del nuevo
edificio donde cocina los menús gastronómicos. La verdad de que la
inversión no esta n...
No hay comentarios:
Publicar un comentario