Impactante, no por tratar algo
desconocido sino por pintar la cruda realidad de la vejez. Desnudarla en forma
de dibujos, de ellos, padres, y de ella, hija. Viajando hacia atrás, poco, para
volver a centrarse en un presente inapelable y en un futuro que llega, sin
remisión. Novela gráfica indispensable.
¿Podemos hablar de algo más agradable?
Roz Chast. 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario