Busco el libro y no lo
encuentro. A alguien se lo dejé y ese alguien no lo devolvió. Guardo algo grato
en la memoria, sin saber el qué o el por qué. Pero la sensación basta, para
decir que me gustó, que me encantó y que me abrió aún más a un mundo de
emociones, el de la lectura.
La insoportable levedad
del ser. Milan Kundera. 1984
No hay comentarios:
Publicar un comentario