Quizás
tendría que escribir la frase y llevarla a modo de tarjeta de visita que se
entrega a la gente. La frase diría algo así como: ¿y todavía te preguntas por
qué no me gusta la Navidad? Y claro el interlocutor se quedaría de piedra,
excepto algunos, seguro, siempre hay gente que se esconde, que no sale, que no
soporta estas dos semanas. Si hubiera empatía nos entenderíamos todos, digo en
todo momento y en toda condición. Pero no la hay, es evidente. Abogo por
practicarla para no meter el dedo en la llaga cuando no se debe, para no meter
la pata, para ser razonable con el otro. Para entender las razones de cada uno,
que no quiere difundirlas, para apartarse del jolgorio y de la farsa. Sí, para
amar, pero no en abstracto. Mi corazón se vuelve pequeño, inocente, y todavía
me entristezco más. Respondo a la pregunta de inicio: porque no tengo siete u
ocho años, o algunos menos, o alguno más. Con eso vale. Las explicaciones las
dejo para mi almohada, para llorarla, o para la leche caliente. Y alguien
podría hablar de remedios. De poner al mal tiempo buena cara, de poner
convivencia en medio del páramo. Y entonces dudo, y no sé qué contestar, y es
que todos los años mientras suenan las voces cantarinas anunciando pedreas y
gordos me suelo acordar de James Stewart. No es futbolista ni nada parecido. Está
muerto, actor de cine, famoso por muchas películas. Yo no lo olvido. En una,
Qué bello es vivir, salta la magia. Quizás tendría que verla todos los años, de
noche, o de tarde, o incluso de día. Y acurrucado en el sofá, viendo blancos y
negros, aguas oscuras y ángeles de carne y hueso, llorar un poquito y esconderme
aún más para que no me vean, o llorar abiertamente, o jugar a ver si los que me
rodean empatizan. Y al acabar salir renacido y pisar las calles con luces. Ayer recibí una postal navideña, ya se mandan pocas. Esta era
especial, de verdad, diferente. Se llaman Paula y Eduardo, apelan al espíritu
navideño. Casi me hace llorar. Seguid así. Un resquicio para mí, en mis
sombras.
Macarrones con salsa de pistacho
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Cocer la pasta durante 10 minutos y mientras tanto preparar la salsa de la
siguiente manera: Pochar un calabacín mediano cortado en trozos con piel.
Pelar ...
Hace 6 meses
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