lunes, 8 de septiembre de 2025

descubrir

Él está empezando a descubrir de otra forma, abre los ojos porque ve y ve porque abre los ojos, y ahí delante todo un mundo, tan indefinido como apasionante.


Dormimos bajo el mismo techo, yo lo sé, él no, le oigo, llora, como debe ser, pidiendo algo a gritos, algún día se lo diré o se lo contaré a mi manera. Sin saber contar los días, sin saber dónde llegó, sin saber cuántos le rodean, creciendo.


Su risa no es carcajada, es sonrisa, es llenar las mejillas mientras la lengua se entrevé y sus ojos acompañan, grandes, así que su rostro se transforma viendo lo que sea u oyendo lo que suena, y si pasamos al mundo de las certezas su cara iluminada llega y traspasa corazones.

pilares

Demasiado larga, repetitiva a veces, le salva el entretenimiento, el saber cómo acaba la historia. Demasiados buenos y demasiados malos, muy malos. La narración abarca unos cincuenta años del siglo XII en la Inglaterra oscura y violenta. Ambición, amor, luchas, violencia desmesurada, corrupción, todo cabe en el friso de la época.


Los pilares de la tierra. Kenn Follett. 1989

verde

Caminante solitario con calor excesivo. Poniendo las calles cada amanecer, en la oscuridad ella saluda con entusiasmo, creo que para atajar el miedo. En la ventana el anciano abrió la ventana para asomarse al nuevo día, para dejarlo entrar en la habitación de su residencia. Y yo abriendo todas y esperando. Pasa una piel tersa, suave y desnuda, a un lado alguien pide con gesto de perdón o de plegaria. Mas calor. Si veo un gato este día me acordaré de michin, que bajaba y subía en la cesta. Ya nadie hace eso desde una ventana, todo es de otra forma. Antes no había asfalto ni casas, puro campo, verde y árboles, y las ramas se caían y yo siempre llevaba alguna a casa. Me pregunto si las apilaba o si construía un fuerte de madera para proteger a unos de otros. Tantas noches han pasado desde entonces, cuántas se torcieron y luego se enderezaron. Hago reír haciendo el mono o el mico, lo seguiré haciendo, llovió, cuatro gotas de Agosto. La lágrima no me sale a pesar de la congoja,es sólo por escuchar sin saber qué decir. Voy a dejar unas líneas en blanco para pensar.

sangre

Escritura ágil para mezclar lo nuevo y lo antiguo, para saltar en el tiempo y contar lo que le sucede a Violeta, o lo que vive mientras pasan las páginas. Me entretiene, me emociona, me hace sentir. No se puede pedir más.  

Todo empieza con la sangre. Aixa de la Cruz. 2025