martes, 19 de noviembre de 2024

repetición

Todo es ruido, nada es silencio. Todo repetición, repetitivo, duplicado, se repiten palabras, imágenes, imposibles, se repiten los cielos de hoy en la mañana de mañana, se dibujan canciones que alguien cantó por primera vez y hoy vuelven a escucharse con las mismas notas, y se escriben retratos de alguien que está o estuvo o ni siquiera habitó entre nosotros.

camino

Puro espectáculo. Y ahora me pregunto porqué no nos la dieron a leer en el colegio. Y ahora me digo que no se puede decir más en tan pocas páginas. Lección de vida y de mucho más con un lenguaje claro y preciso, ajustado y real. En fin, en la categoría de más que imprescindibles.

El camino. Migue Delibes. 1950

sábado, 16 de noviembre de 2024

encogido

Con el corazón lleno de sístoles, encogido, abandono la butaca, emotivo el espectáculo Para la libertad, la vida de Miguel Hernández llevada al teatro, triste historia y luminoso legado, inmortal su poesía de nanas, niños, denuncia y cantos de libertad y esperanza, imperecedera también la música de Serrat, año 1972, y brillante actuación de Daniel Ibáñez, Eva Rubio y Pablo Sevilla, todo para encontrar la magia que a veces desprende el directo.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

mayta

La historia de una insurrección frustrada, ocurrida realmente en 1962 en el pueblo de Jauja, Perú. En la novela se ambienta cuatro años antes, una locura de aventura, de revolucionarios idealistas que con pocos preparativos y casi sin medios querían cambiar el curso de la historia. Un alférez, un trotskista, dos adultos más y siete estudiantes se embarcan con mayor o menor motivación en la empresa. El autor reconstruye en base a entrevistas los precedentes y el desenlace. Maestro narrativo, Vargas Llosa crea una novela poco conocida, alejada de sus grandes y laureados títulos pero igualmente interesante.

Historia de Mayra. Mario Vargas Llosa. 1984

fotones

Y acaba con silencio lo que empezó con un escalofrío y una rosa. Soñaré con fotones, y los pintaré y colorearé, y ya no contaré canciones, no dije cantaré, ya no escucharé el ruido y nadie descubrirá la soledad del hombre que apoyaba su espalda ni la pena del velero que nunca navegó.

martes, 12 de noviembre de 2024

lorca

Impresionante el trabajo de la ilustradora murciana contando y dibujando la vida y obra de García Lorca. Edición cuidada para ver y volver a ver.

Federico. Ilu Ros. 2021

agachada

Con una mano el móvil y en la otra un fuet que come a pedazos, cabeza agachada.


Cabeza agachada también en el coche, en esos intervalos de parón o semáforo.


Cabezas agachadas, sentadas en un banco, antes o después de la visita al museo. Son niñas que nacieron con un artefacto en la mano derecha o izquierda.


Móvil en la mano, cabeza agachada, a su lado el hijo habla; habla con él, digo yo, guárdalo, míralo, bien a derecha o a izquierda, algún día te acordarás de lo que no dijiste.

mario

La viuda vela el cuerpo de su marido fallecido repentinamente. Después de más de 20 años de matrimonio ella inicia un monólogo que repasa su noviazgo y posterior vida en común. Todo un retrato de pareja y de sociedad, y de las diferencias entre lo tradicional y lo que se salía de aquello. Infinidad de reproches en soledad, alguna gota de humor, franqueza y mucho dolor en ese repaso a un matrimonio en el que sus miembros no eran felices.

Cinco horas con Mario. Miguel Delibes. 1966

lunes, 11 de noviembre de 2024

arbusto

El autobús incorpora un lema por detrás y en el lateral que dice “más agusto que un arbusto”.
¿Nadie en los años de vida y uso del transporte se ha dado cuenta del error? A gusto se quedó quien lo diseñó, quien lo rotuló y quien cada día lo utiliza.

memorias

Tercera parte de las memorias. Comienza con Nuestra generación, donde aparecen semblanzas de cómicos, bibliófilos, teatros, vendedores de libros y palabras. Hay profusión de anécdotas y recuerdos, constante que se repite en los siguientes apartados. En Bohemia o seudo bohemia nos habla de las envidias en la literatura. En Paris fin de siglo nos cuenta su vida allá, su “huronear y registrar sus rincones”, todo lo describe y a todos recoge, escritores y artistas. En los Primeros libros habla de su amistad con Azorín y Pablo Schmitz, hay tertulias y cafés con “murmuraciones maliciosas y riñas”, hay un ambiente literario sin cordialidad donde todo el mundo muerde si puede. Describe sus diferencias con muchos artistas y su simpatía por Dickens, Tolstoi, Dostoyevski y Verlaine. En Personas conocidas habla de su actividad periodística, en Londres describe la ciudad y sus andanzas y miradas para concluir que aspira a ser un “vago tranquilo”.
Finalmente en Viajes y opiniones sobre escritores, el peripatético escritor (aquel que se realiza paseando), el que viaja después de acabar algún libro y cobrar unas pesetas, sigue describiendo ciudades y encuentros.


Final del siglo XIX y principios del XX. Pío Baroja.1948

querer

El primer capítulo de Querer me produce angustia, los personajes sufren, todos de alguna manera, y ese sufrimiento traspasa la pantalla, ayuda el que no haya música, solo silencios, y si la hay no se escucha, vale con las palabras, miradas y gestos.  Luego viene “mentir”, luego viene “juzgar”, no sé qué pensar tras el tercer capítulo, hay sorpresas, posicionamientos, hijos sobrepasados, la protagonista parece fuerte cuando antes parecía débil; acaba todo con “perder”, con más angustia, todo llevado al límite, a veces hay que perder para ganar, lo verdadero aflora y la mentira se desenmascara. Ejercicio de gran cine aunque sea serie, protagonistas que se lo creen y nos lo hacen creer con sobriedad y naturalidad, gran ejercicio de cómo contar la vida en manos de Alauda Ruiz de Azúa.

miércoles, 6 de noviembre de 2024

bella

Oscuro comienzo que confunde al lector. Una niña que espera a su padre, una familia atípica marcada por el miedo y los secretos, una maleta, un dinero manchado, hay noches eternas y aviones que rompen el cielo, novela ambientada en un lugar del que sabemos que tiene barrios ricos y pobres y un aeropuerto. La niña sigue esperando, también a una estrella, entre medias Airelai pone la nota mágica desde su pequeña estatura.

Bella y oscura. Rosa Montero. 1993

caballos

Todos comen y uno descansa, son caballos que parecen dóciles, quizás comió ya o no tenga hambre, quizás esté enfermo, no distingo de géneros en la distancia, yo en la carretera, ellos al lado, detrás de la valla, es toda una recta, esta carretera serpentea poco. Siempre quise montar y nunca lo hice, todo venia de las películas de vaqueros, nunca fui uno, tampoco fui soldado de los federales o indio, pero vibré con las galopadas de la pantalla, caí todas acababan de la misma forma, ganaban los buenos sin saber yo qué era realmente ser bueno o malo.


Ponerme en la muñeca un reloj que quizás fue suyo o sentir con las dedos el frío tacto del mechero que olía tan bien. Escribir con su boli o buscar nada en su bata de color rojo, en esos bolsillos que siempre cuelgan, ver la foto, las fotos, y no saber nada o poco, y mover un pie para alejarme.

lunes, 4 de noviembre de 2024

biografía

Serie de grandes personajes, biografía sin nombre de escritor que aparezca en el título, escrita por alguien, eso seguro, no había IA entonces. Y bien redactada, emociona el primer capítulo, dedicado a los últimos días del,protagonista, al apartamiento de la vida, a su muerte y al entierro, con Val y Vera, Miguel Pérez Ferrero, Eduardo Vicente y Cela bajando el ataúd a hombros, bajo la mirada de Hemingway. Antes de eso, viajó y anduvo para ver y escribir.

Pío Baroja. 1992. Editorial Labor.

imaginar

Mi abuelo lleva las riendas del caballo, no sé si corcel, no sé tantas cosas. Los coches llevan la matrícula que corresponde, ella encontró la foto, a veces lo hace, está cortada por la derecha, falta algo, más fácil que falte  alguien, imagino, puedo llegar a hacerlo, que ella ha cortado algo que no quería volver a ver o que nadie viera. Nunca lo sabré, ya no está en su cabeza.


Dejar de leer para escuchar, se trata de hacer compañía.

Esto es aburrido dice ella, y lo repite un día tras otro.

Se acuerda de la monja del sanatorio que tanto la quería pero olvidó su nombre. No el de la pitusa, la gata que un día salió de casa para no volver.

Celebra el ver una foto y un vídeo de su padre, arqueología en la red.

Nunca alcanzaré a imaginar su soledad y si la intuyo quiero llorar.